En momentos en que las Farc mantienen un tono alto, una postura pública inflexible y en el que en un hecho histórico una subcomisión de sus hombres se sentó frente a frente con uno de cinco militares activos en desarrollo de un proceso que parece enrumbado hacia el fin del conflicto interno, se conoce que a hoy ese grupo solo contaría con 6.667 guerrilleros en sus filas.
En La Habana, tanto subversivos como uniformados analizaron la dejación de armas por parte de los ilegales, a la vez que el presidente Juan Manuel Santos, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón y los mandos militares sostienen que hasta que se firme la paz, no se bajará la guardia en la ofensiva.
Más allá del debate por la participación de los militares, como asesores, en la subcomisión en Cuba, se busca establecer la realidad en cuanto al número de hombres con que cuentan hoy las Farc y la cantidad de armas de que disponen.
Es así como el plan de guerra de las Fuerzas Militares para los próximos cuatro años contempla nuevos desarrollos para la neutralización de los planes estratégicos de las Farc y el Eln.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, trabaja con el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Defensa, para direccionar a la Fuerza Pública hasta el año 2030.
“Estamos trabajando en un redireccionamiento estratégico, analizamos todo lo que sea susceptible de reestructuración, fortalecemos la red de inteligencia conjunta e interagencial, la inteligencia en tiempo real, el manejo adecuado de los recursos, la seguridad operacional y contra inteligencia, la reducción en el tiempo de respuesta y el planeamiento paralelo de inteligencia y operaciones”, dijo el jefe militar.
También se trabaja en el entrenamiento conjunto para fortalecer las operaciones ofensivas contra los grupos armados al margen de la ley, las bandas criminales y el narcotráfico desde el cultivo, proceso, rutas o corredores estratégicos para evitar el envío del clorhidrato de cocaína, la marihuana y la heroína hacia los mercados negros de los Estados Unidos, Europa, Asia y África y en el territorio nacional.
Pero, según las agencias de seguridad del Estado, las Farc, tampoco se quedan quietas y continúan con sus propósitos de adquirir cohetes tierra-aire en un esfuerzo para combatir la superioridad aérea. Se sabe que tiene algunos SAM-7.
También trata de rediseñar el ‘Plan Renacer’, la estrategia para aumentar sus ataques con el uso de minas, explosivos, la guerra de guerrillas y francotiradores en un intento para recuperar espacio político y militar.
Las Farc combinan todas las formas de lucha e incrementan la “guerra no armada”. Es decir, la guerra jurídica y política contra las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, aseguran las agencias en mención.
El accionar de la Fuerza Pública y los bombardeos aéreos, mantienen a las Farc moviéndose de un lado a otro, obligándolas a abandonar el uso de grandes campamentos y a movilizarse en grupos más pequeños e incluso a escalonar sus campamentos o refugios temporales en un esfuerzo para evitar ser blanco de las operaciones castrenses.
Resultados importantes
Para el general Rodríguez, “el plan de transformación generó unos ajustes al ‘Espada de Honor’” que permite a las fuerzas del orden obtener resultados importantes en la lucha contra todas las estructuras de las Farc, del Eln y las Bacrim”.
Es así como “hasta el momento obtenemos 54 bajas muy sensibles entre los principales cabecillas de las Farc. Es decir, de primero, segundo y tercer nivel, incluyendo dos miembros del Secretariado, entre ellos su máximo cabecilla Guillermo León Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano, neutralizado en desarrollo de la Operación Odisea, adelantada entre las Fuerzas Militares y la Policía y otros como el Mono Jojoy, cinco del llamado Estado Mayor Central; uno del Comando Conjunto; 30 de frentes, seis de columnas y nueve de compañías”.
“La población civil ve que las Fuerzas Militares están recuperando el estado de derecho y la seguridad, mientras las Farc ven que su capacidad de lucha no les permite llegar al poder y que cada día es más reducida”, indicó el Oficial.
“El Plan Espada de Honor cuenta con cinco líneas de acción, entre ellas continuar en la búsqueda para someter al imperio de la justicia a los máximos cabecillas de las Farc, las redes de apoyo al terrorismo, la lucha contra el narcotráfico y el mantenimiento del control territorial para garantizar la seguridad en las vías y de las empresas estratégicas del país”, señaló.
“La afectación al comando y control de las Farc es realmente significativo por el número de cabecillas abatidos y capturados, mientras que otros se han desmovilizado”, acotó.
“Todos los días debemos renovarnos y cambiar para estar actualizados con las tecnologías, las operaciones y estar más vigentes frente a los retos que imponen el terrorismo y los delitos transnacionales, porque se requiere un mejoramiento continuo y exigente”, agregó.
Pero no han sido solo las Farc las afectadas. El Eln, también ha sido golpeado, pues hasta la fecha han sido neutralizados 17 de sus cabecillas, entre ellos un miembro de la Dirección Nacional, 11 frentes, cuatro compañías y un frente de guerra.
“En el año 2002 las Farc contaban con unos 20.766 hombres y mujeres y hoy la reducción es de grandes proporciones que permite colegir que solo cuentan con unos 6.672 combatientes”, indicó.
Algunos números
Las cifras de las agencias en mención registran que desde el 2004 a la fecha han sido abatidos 11.434 guerrilleros de las Farc, del Eln, del ala disidente del Epl, del llamado Ejército Revolucionario Guevarista, Erg; del autodenominado Ejército Revolucionario Popular, Erp y de la estructura Jaime Bateman Cayón, JBC.
En el mismo período se registra la captura de otros 36.577 insurgentes y 24.413 desmovilizados de las guerrillas.
En las filas de las bandas criminales, los registros consultados datan del 2009 con una cifra de 235 abatidos y 19.865 capturados.
Y en la Fuerza Pública desde el 1º de enero de 2004 a la fecha se registran 5.061 muertos en actos del servicio y 21.044 heridos entre soldados, agentes, suboficiales y oficiales.
Otras cifras
Las cifras permiten establecer importantes reducciones en el secuestro, la extorsión y las acciones terroristas y el incremento en materia de inmovilizaciones de aeronaves, embarcaciones y vehículos y en el decomiso de clorhidrato de cocaína, base de coca, de heroína y marihuana.
De acuerdo con el Comando General de las Fuerzas Militares, el Observatorio del Delito de la Dijin de la Policía, el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado, de Ecopetrol y de ISA, las cifras son las siguientes:
Desde el 2004 a la fecha se han registrado 5.430 secuestros, registrándose una significativa disminución en los últimos años. En el 2004 el pico más alto fue de 1.440 ciudadanos que cayeron en poder de los grupos armados al margen de la ley y de la delincuencia común y en materia de extorsión en el mismo lapso se registran 21.035 casos. En el año 2007 solo fueron registrados por las autoridades 830 hechos y en lo corrido del año se presentan oficialmente 1.383 denuncias ante los grupos Gaulas Militares y de la Policía.
En materia de terrorismo, desde el año 2004 a la fecha se registran 6.508 casos, siendo el año 2014 el que menos casos presenta con 337.
Además desde el 2005 a la fecha han ocurrido 1.408 acciones de los grupos armados al margen como ataques a instalaciones de la Policía, ataques a aeronaves, ataques urbanos, emboscadas, hostigamientos, incursión a poblaciones, ataque a poblaciones, contactos armados y bloqueos de vías.
En cuanto a los ataques a las torres de conducción de energía, desde el 1º de enero del año 2004 a la fecha, se han registrado 1.204 ataques, siendo los años 2009, 2010, 2011, 2012 y 2014 los periodos que menos casos registran. También en el mismo lapso se registran 923 ataques a las vías o carreteras nacionales, secundarias y terciarias y 1.068 ataques a las redes de oleoductos en el país y han sido dinamitados 59 puentes.
En la lucha contra el narcotráfico se registra el decomiso desde el 1º de enero de 2004 a la fecha de 1.654.3 toneladas de cocaína decomisadas; 25.743 toneladas de marihuana y 5.959 kilos de heroína pura.
En cuanto a cultivos de coca asperjados, desde el 2004 a la fecha, las autoridades confirmaron la destrucción de 1.211.872 hectáreas, erradicadas manualmente 540.799.
En el mismo lapso han sido destruidos 26.603 laboratorios para el procesamiento de alcaloides, entre ellos: cocinas y cristalizaderos, al tiempo que se han inmovilizado e incautado 1.318 aeronaves; 3.288 embarcaciones y 5.342 vehículos.
Retroalimentación
El general Rodríguez afirmó que los avances en la lucha contra los grupos armados al margen de la ley o conflicto asimétrico llevaron al Gobierno nacional, al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Militares a generar permanentemente una retroalimentación, un redireccionamiento y a un análisis minucioso para estar cada vez más actualizados de acuerdo con los nuevos desafíos que se van presentando.
“Analizamos las falencias que se puedan presentar y que sean susceptibles de reestructuración para generar una mejor estrategia y articular el trabajo del Ejército, la Armada, la FAC y la Policía Nacional”, señaló.
Aseguró que los “celos” del pasado entre los servicios de inteligencia ya no existen, porque “nosotros somos un sólo Ejército que tiene componentes de tierra, mar, aire y ríos. Cada una de las fuerzas cuenta con capacidades que al ser unidas fortalecen al Gobierno Nacional para enfrentar las amenazas”.
“Si trabajamos de manera aislada no tendríamos ninguna capacidad, pero si trabajamos en forma conjunta contamos con una capacidad monstruosa para vencer cualquier requerimiento o amenaza. Esta doctrina conjunta tenemos que seguir fortaleciéndola y emplear el direccionamiento estratégico conjunto”, afirmó.
De otro lado, señaló, que “queremos hacer una proyección de nuestras Fuerzas Militares hacia el año 2030 y debemos tener en cuenta una serie de objetivos fundamentales, entre ellos garantizar el control territorial en todo el Estado colombiano, enfrentar de manera vigorosa cualquier amenaza, además de contribuir con el desarrollo y progreso del país, la protección del medio ambiente y la atención inmediata de los desastres naturales”.
Inteligencia dominante
El general Rodríguez expresó que “los planes estratégicos que tenemos en este momento están enfocados al fortalecimiento de los comandos y control conjuntos, al fortalecimiento de la inteligencia militar conjunta, las operaciones conjuntas, la logística conjunta y la Acción Integral Conjunta”.
“Es necesario fortalecer la ciberdefensa y la ciberseguridad para la seguridad, así como las comunicaciones estratégicas conjuntas y el fortalecimiento jurídico o institucional conjunto, respetando los roles de la fuerza militar y de la misma Policía Nacional”, dijo.
En cuanto a la inteligencia dominante, el oficial explicó que “hemos entendido que la inteligencia es parte fundamental de las operaciones, porque garantiza el éxito”.
“Teníamos unas falencias, unas debilidades, pero por fortuna llegamos a la inteligencia dominante que es la suma de la inteligencia humana, la inteligencia técnica, la histórica y la de combate. Esas cuatro inteligencias unidas producen la inteligencia dominante”, afirmó.
Explicó que “por fortuna llegamos a una inteligencia dominante, uniendo los esfuerzos del Ejército, la Armada, la FAC y la Policía Nacional”.
Recordó que “anteriormente pensábamos que quien tenía la información tenía el poder y la agencia que tenía la información era muy celosa de compartirla, llegando a la duplicidad de esfuerzos, a la falta de integración interagencial, a limitaciones, pero ante la amenaza, el Gobierno Nacional entendió que se debían unir esfuerzos para enfrentarla exitosamente como hasta ahora lo hemos logrado”.
“En un país una sola agencia de inteligencia no tiene la capacidad para lograr la información que se requiere, pero si se unen todas las agencias de inteligencia, entonces se llega a un producto mejor. En la inteligencia hay que sumar, hay que integrar y no hacer una duplicidad de esfuerzos. Si las agencias de inteligencia en un Estado están integradas, entonces se cuenta con una fortaleza y un paso adelante de cualquier amenaza”, acotó.
También advirtió, “es necesario fortalecer la ciberseguridad y la ciberdefensa y por esta razón se debe trabajar en forma conjunta, porque es un nuevo reto y una amenaza. El Estado siempre estará en la mira y puede ser blanco de penetración, porque allí está la información. Penetración por la parte humana, por la parte técnica y por la parte satelital. Por esta razón, indicó, las agencias de inteligencia deben trabajar en conjunto para enfrentar esta amenaza”.
Agregó el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez Barragán, que con “la inteligencia dominante, con una estrategia conjunta, con las operaciones conjuntas, con un respaldo jurídico, nos podemos anticipar a las acciones criminales y contar con una defensa preventiva, generar polos de desarrollo, consolidar la paz, estable y duradera y fortalecer la política de prosperidad para la seguridad democrática del Gobierno Nacional”.
“La afectación al comando y control de las Farc es realmente significativo por el número de cabecillas abatidos y capturados”.
“Queremos hacer una proyección de nuestras Fuerzas Militares hacia el año 2030 y debemos tener en cuenta una serie de objetivos fundamentales”.