Mientras que la participación en política de las Farc está cada vez más cerca como consecuencia de las negociaciones con el Gobierno, a cinco meses de las elecciones parlamentarias la supervivencia de los partidos minoritarios sigue en el limbo debido a que no se ha solucionado el tema del umbral electoral.
Si bien las minorías apoyan las conversaciones de La Habana, las directivas de estos partidos expresaron la contradicción en que incurre el Gobierno.
El presidente del MIRA, Carlos Baena, quien demandó el umbral electoral ante la Corte Constitucional, cuestionó la falta de equilibrio que hay entre la negociación y las circunstancias que viven las minorías.
Aunque el MIRA “apoya el diálogo para solucionar el conflicto y entiende que hay que abrirle espacio político a las Farc, nos parece que hay una contradicción grande entre lo que pasa en La Hababa y lo que está sucediendo con nosotros que estamos frente a la amenaza del umbral”, explicó Baena.
Frente a los beneficios que el acuerdo con la guerrilla traería para otras expresiones políticas diferentes a la guerrilla, el parlamentario sostuvo que este no los beneficia en nada de manera inmediata.
“De manera inmediata no nos beneficia en nada. Porque de todos modos el umbral está ahí en el 3%. Estamos pendientes de la decisión de la Corte Constitucional pero el acuerdo al MIRA y a los partidos nuevos en nada nos favorece”, explicó.
Baena le hizo un llamado al Gobierno para que en la próxima audiencia en la Corte Constitucional sobre el umbral, el Ejecutivo cambie de posición y acepte bajarlo al 2%.
Jorge Robledo, senador y vocero del Polo Democrático, partido que también presentó un recurso judicial para coadyuvar la demanda interpuesta por el MIRA afirmó que no hay que contraponer las dos cosas sino mirar cómo se obtienen ambas.
“Me parece mal que las minorías en Colombia no tengan las garantías que deberían tener, eso no lo comparto. Pero no creo que eso se deba utilizar contra las negociaciones, porque un acuerdo puede implicar que haya miles de fusiles menos en los campos del país. Entonces lo que habría que mirar es cómo se obtienen las dos cosas”, declaró.
Agregó que “la contradicción es evidente, pero no se puede caer en la posición de justificar un hecho contra el otro. Por supuesto que se deberían de resolver las dos”.
Iván Cepeda, representante del Polo, dijo que espera que antes de que se firme un acuerdo de paz, se solucione este tema.
“Es una preocupación que hemos expresado de manera reiterada. Es necesario que ad portas de unos acuerdos de paz haya fuerzas plurales en el Parlamento. Esperamos que sobre este particular se tome algún tipo de correctivo”, subrayó Cepeda.
Por su parte, Antonio Sanguino, copresidente vocero de la Alianza Verde, que agrupó al movimiento Progresistas y el Partido Verde para hacer frente al umbral, dijo que en la discusión del estatuto de la oposición se espera que se definan garantías para los diferentes sectores políticos.
“El acuerdo establece la discusión del estatuto de la oposición.
Confió en que ese escenario debe establecer garantías para los diferentes sectores políticos del país y sobre todo debe asegurar el carácter pluralista de nuestro sistema político”, señaló.
El concejal afirmó que el Gobierno incurrió en un error al no haber hecho a tiempo una reforma política que solucionara la situación.
“El Gobierno pudo haber acompañado una reforma política en el Congreso con los acuerdos que en materia de participación política se llegaran a concretar con las Farc, pero esa es la realidad a la que estamos enfrentados y nos toca buscar una armonización de estos asuntos cuyo resultado asegure que no exista ningún tipo de exclusión de las colectividades de hoy y de las que llegarían”, señaló.
Por su parte, Carlos Fernando Galán, presidente de Cambio Radical, precisó que más allá de la coyuntura actual, se tiene que mirar cómo se soluciona la situación a mediano y largo plazo.
“En el fondo no creo que nos debamos preocupar tanto por la coyuntura de hoy, sino en cómo resolvemos los problemas de acceso a la política de diferentes sectores. Eso va a llevar a una discusión nacional donde va a estar el tema del umbral, acceso a medios, a financiación de campañas. Creo que es fundamental mirar el fondo de las cosas para ver cómo hay una mayor participación en política en el mediano y largo plazo”, puntualizó.
El umbral
La reforma política de 2009 dispuso aumentar de 2 a 3 por ciento el umbral electoral para las elecciones a Congreso a partir de 2014. Esa norma podría implicar la desaparición de varios partidos y movimientos políticos pequeños en marzo próximo, pues el piso de votos mínimo de una lista al Senado será de 400 mil sufragios hacia arriba.