Representantes de las dos Coreas se reunieron para hablar sobre cuántos atletas participarán en los próximos Juegos Olímpicos de invierno en Corea del Sur.
La semana pasada, Pyongyang aceptó enviar una delegación de deportistas, altos responsables y artistas a los Juegos, que empiezan el 9 de febrero en el la localidad surcoreana de Pyeongchang.
Seúl trata de hacer de este acontecimiento los "Juegos de la Paz", en un contexto de fuerte tensión a raíz de los programas nuclear y balístico norcoreanos. El diálogo recién comenzado atestigua un apaciguamiento notable en las relaciones.
Tres representantes de cada país participaban este miércoles en unas reuniones de trabajo en Panmunjom, pueblo fronterizo en el que se firmó el alto el fuego de la guerra (1950-1953), acerca del número de atletas y otros asuntos de logística.
Seúl propone un equipo común de jugadoras de hockey sobre hielo y apariciones conjuntas en las ceremonias de apertura y clausura.
Las conclusiones de estos encuentros figurarán en el orden del día de la reunión de las dos Coreas con el Comité Olímpico Internacional (COI), el próximo sábado en Lausana (Suiza). El COI deberá aprobar la participación de atletas norcoreanos que no se clasificaron o que dejaron pasar la fecha límite para registrarse.
"Negociaremos en el espíritu del mutuo respeto (...) para mejorar las relaciones interfronterizas y establecer la paz en la península", declaró ante la prensa el negociador surcoreano Chun Hae-Sung, antes de que comenzaran las conversaciones.
El lunes, ambas partes acordaron la llegada de una orquesta norcoreana de 140 miembros a Corea del Sur, donde ofrecerá conciertos en Seúl y en las instalaciones olímpicas.