La curiosidad y la afición por coleccionar productos o cosas, se ha convertido en un verdadero pasatiempo para muchas personas. Por ejemplo, un superhéroe llevó a Iván Marín a tener 1.000 objetos del vigilante de Ciudad Gótica, Batman.
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El gusto por ciertos objetos depende directa o indirectamente del entorno en que las personas se encuentren. Un sabor, un personaje o un diseño son lo suficientemente llamativos para que alguien inicie una colección sin importar lo rara que le parezca a los demás, hay quienes buscan por Internet elementos y los compran para enriquecerla.
Batman
El reconocido comediante colombiano Iván Marín, siempre ha dejado ver a sus seguidores el gusto que tiene por el personaje de DC Comics, Batman. Él cuenta que desde pequeño le gusta leer historias de superhéroes y siente una gran admiración por el vigilante de Ciudad Gótica, cuya verdadera identidad es la del multimillonario Bruce Wayne.
Marín tiene en su casa lo que él mismo llama “mi propio museo de Batman”. Allí tiene aproximadamente 1.000 objetos del hombre murciélago, que ha recolectado desde hace casi nueve años, entre los que se encuentra todo tipo de figuras de acción, cómics y estatuillas de edición limitada. También tiene lo que él llama “mi biblioteca de libros”.
Marín afirma que no fue su intención empezar una colección, inició con algo referente a Batman que le regaló su esposa, luego él compró otra y fue como una bola de nieve. También en los viajes de trabajo, los fans le han regalado varias cosas, “recuerdo una estatua de cartón que hicieron y era Batman pero al mismo tiempo era yo”, complementa: “Uno de los objetos que más me gusta es una estatua grande, que está basada en el arte de Neal Adams y fue muy difícil conseguirla”.
“Una de las razones por las que me gusta Batman, es por ser uno de los miembros de la liga de la justicia que no tiene superpoderes y a base de disciplina y esfuerzo se forjó a sí mismo como un héroe. Esta es una metáfora que intento aplicar a mi vida día a día”, cuenta el comediante colombiano.
“Iván Marín, comediante que tiene casi 1.000 objetos de Batman"
Cervezas de todo el mundo
Wilson Saldarriaga, jefe de edición del noticiero CM&, colecciona cervezas de diferentes países del mundo desde hace casi ocho años. Él cuenta que “esta colección fue por una casualidad. Yo estaba en una fiesta de diciembre en la empresa, entonces un compañero empezó a reunir dinero para más trago, yo di $20.000 y de eso lo único que recibí fue una Costeña en lata, ahí dije ‘¿Cómo así?, ¿tanto cuesta una cerveza?, entonces la guardé’”.
Saldarriaga indica que “después de esa fiesta, siempre que un compañero del trabajo viajaba, periodistas y camarógrafos me traían una cerveza diferente y las empecé a coleccionar, siempre digo que esta colección no es solo mía, es de todos en la empresa”.
En la actualidad, Saldarriaga guarda en su oficina aproximadamente 120 cervezas provenientes de países como Cuba, Costa Rica, Japón, Alemania, Rusia, entre otros, en total suman casi 30 países. Él casi nunca las prueba, si le traen dos, una la deja en la oficina y la otra en la casa donde guarda las que ya están repetidas y las que le parece que tienen la botella más bonita o rara, allí tiene 30 ejemplares.
Una de las cervezas que más destaca es una japonesa, “porque tiene un envase muy extraño, además tiene corcho, la tengo en la colección de mi casa”. Algo por resaltar de esta colección, según Saldarriaga es que “todas me las han regalado, la única que yo he comprado fue esa Costeña que costó $20.000”.
81 latas de energizante
Por otra parte está la colección de latas vacías de Monster Energy, una bebida energizante de origen estadounidense. Ya son 81 en la colección de César Augusto Rico, estudiante de Administración de Empresas de la Universidad del Rosario en Bogotá, quien lleva reuniéndolas desde hace cuatro o cinco años.
Rico cuenta que desde niño le gusta esta bebida por su sabor y diseño del envase y en Colombia únicamente se consiguen tres sabores. Se interesó tanto por el tema que buscó en Internet cuántos sabores tenía el producto, luego compraba las latas desocupadas por eBay y Amazon.
Para enriquecer la colección, Rico cuenta que “cada vez que mis tíos o algún conocido viaja a los Estados Unidos, me traen una lata de recuerdo”. Señala que “me gusta esta bebida porque es como tomar gaseosa pero más dulce, es difícil describir exactamente el sabor, además la tomo desde muy pequeño”.
“El sabor que he probado que más me ha gustado ha sido Monster Energy Heavy Metal. Los envases que más destaco son dos, el primero es de 2007, porque es la más rara que tengo y la segunda es una botella de vidrio, también es bastante extraña pero es muy bonita”, dice.
Consolas de videojuegos
También los videojuegos son una pasión para muchos, en especial para los jóvenes como Leonardo Pérez de 22 años de edad, quien colecciona consolas desde 2005, cuando apenas tenía 10 y sus papás le regalaron un Play Station one, desde ese momento las guarda en su habitación.
“Inicié cuando me regalaron el Play Station one, la segunda versión que es pequeña, luego tuve el Play Station 2, el cual disfruté mucho, ha sido de las que más me ha gustado”, cuenta Pérez.
Dice que “luego adquirí la consola X-box (la primera edición) y la 360, en ese momento me di cuenta que me gustaba coleccionar estos aparatos. Con el tiempo encontré la primera edición del Play Station one, la que es grande, en la actualidad tengo un total de 11 consolas”.
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