Las Cámaras y la Alianza del Pacífico | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Marzo de 2014

Con el objetivo de incentivar el intercambio en la región, los presidentes de las Cámaras de Comercio de Bogotá, Santiago de Chile y Ciudad de México, firmaron un acuerdo de entendimiento con el fin de promover el  acuerdo Alianza Pacífico en el sector empresarial.

Este acuerdo de entendimiento, contempla tres ejes fundamentales: sensibilización e información para los empresarios, a través de foros internacionales que se realizarán en cada país, así como la realización de misiones tecnológicas sectoriales y de networking.

Así mismo,  se realizará un programa de capacitación en materia de compras públicas, con el propósito de que las empresas de los países de la Alianza participen en licitaciones. En materia de atracción de inversión se realizarán misiones de posicionamiento de marca-región y se unirán las Cámaras de Comercio para garantizar a los empresarios permanente apoyo a través de los programas y proyectos que se gestionen a través del acuerdo.

Los empresarios de los países que firmaron el acuerdo tendrán acceso a servicios especializados enfocados en las oportunidades de la Alianza Pacífico, y podrán ser parte de una red de contactos que permita generar alianzas con miras a la inserción en el Asia Pacífico.

La Alianza del Pacífico ofrecerá oportunidades de encadenamiento productivo a Colombia, México, Perú y Chile, para ofrecer productos competitivos que se abran camino en el mercado asiático gracias a los acuerdos vigentes.

Según la CCB, un elemento que se incorporará al acuerdo marco de trabajo entre las Cámaras, es el de las Industrias Culturales y Creativas, sectores que en el ámbito internacional han tenido unas tasas de crecimiento muy superiores a la de los sectores tradicionales.

Estas industrias agregan valor económico y social a las naciones e individuos, constituyen una forma de conocimiento que se traduce en empleos y riqueza, y utilizan la creatividad -su "materia prima"- para fomentar la innovación en los procesos de producción y comercialización. Al mismo tiempo, son esenciales  en la promoción y el mantenimiento de la diversidad cultural, así como para el aseguramiento del acceso democrático a la cultura.