Las bolsas europeas cerraron en baja, exceptuando la de Londres, por preocupaciones relacionadas con la debilidad del crecimiento económico mundial pese a las nuevas medidas de estimulo lanzadas por el BCE.
El índice FTSE-100 de Londres subió 0,27%, gracias a las cotizaciones de materias primas y buenas estadísticas industriales nacionales.
El Dax 30 de Fráncfort cayó en cambio un 0,69%, el CAC 40 de París perdió 0,61%, el FTSE-Mib de Milán cedió 0,37% y el Ibex 35 de Madrid 0,71%.
Las plazas europeas habían operado el martes en alza, alentadas por declaraciones optimistas sobre la economía estadounidense de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen.
Pero el Banco Mundial enfrió pocas horas después el entusiasmo, al anunciar importantes recortes de sus previsiones de crecimiento global, a causa de una actividad "anémica" en los países ricos y de las incertidumbres en las economías emergentes.
El banco central de Francia redujo además una décima, a 0,2%, su pronóstico de crecimiento de la segunda economía de la zona euro en 2016.
También en Portugal el banco central recortó su previsión de expansión del PIB, de 1,5% a 1,3%.
Todos esos anuncios pesaron más que el inicio de las operaciones de compra de deuda corporativa por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Esa medida se propone incentivar a las empresas a invertir y crear empleo, para sacar al bloque monetario de su letargo y alejar el riesgo de espiral deflacionaria, una reducción de precios que desalienta el consumo y las inversiones.
La relativa estabilización de la caída de las importaciones china pudo temperar las malas noticias, aunque así y todo registraron un retroceso de 0,4%.
"La revisión a la baja de las previsiones del crecimiento global por el Banco Mundial y un nuevo retroceso de las importaciones chinas colocaron a los mercados a la defensiva", resumió Jasper Lawler, analista de CMC Markets en París.