A pesar de los mediocres resultados de la economía colombiana en el primer trimestre de 2017, existen algunos “vientos” favorables que podrían atenuar la moderación de la actividad productiva y hacerle contrapeso a los factores bajistas.
Según la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, en primer lugar, la acelerada e ininterrumpida reducción de la inflación no solo ha sorprendido favorablemente al mercado sino que ha contribuido a una corrección de las expectativas de inflación.
Hoy, la probabilidad de que la inflación converja al límite superior del rango meta al cierre de 2017 parece mayor frente a la observada a inicios de año.
Por otro lado, la fortaleza que ha mostrado el mercado laboral para afrontar la fase de moderación de la actividad productiva podría continuar amortiguando el ajuste en materia de consumo privado, aunque no se descarta un leve deterioro en la tasa de desempleo hacia el cierre del año.
Sectores
El análisis de Asobancaria señala que la esperada reactivación de los distintos canales de inversión servirá también como contrapeso a la senda de moderación.
Los incentivos a la importación de bienes de capital derivados de la última reforma tributaria generarán sin duda efectos positivos sobre la formación bruta de capital.
La inversión en vías terciarias anunciada por el Gobierno podría también contribuir con un mayor dinamismo de la demanda interna.
De otro lado, la abundante liquidez global, así como el diferencial de tasas de interés, hoy positivo y a favor de los activos de países emergentes, mantendrán el atractivo inversionista en Colombia.
A nivel sectorial, si bien la construcción presentó una contracción importante en el primer trimestre en medio del pobre desempeño del sector de edificaciones, esperamos un importante repunte en lo que resta del año.
No obstante, a juzgar por las cifras que se conocen hasta el momento y, de acuerdo con los estimativos gremiales, el dinamismo de esta actividad sería más bajo que el inicialmente previsto desde comienzos de año.
El sector financiero proyecta, en este escenario, un crecimiento del sector construcción más cercano al 4,3% que al 6,0% que preveíamos meses atrás.
Si bien considera que la mayor ejecución de los proyectos de infraestructura 4G contribuirá de manera muy positiva a la expansión de la actividad productiva, con ocho proyectos con cierre financiero definitivo y avances en obras en cerca del 61% de los proyectos adjudicados, las dificultades asociadas a la debilidad patrimonial de algunos sponsors, la limitada base de financiadores y algunos problemas relacionados con temas socioambientales limitarían la mayor ejecución de estos proyectos, con sus consecuentes efectos adversos sobre el PIB de obras civiles.
Agro y otras actividades
En cuanto al sector agropecuario, la relativa normalización de las condiciones climáticas y el favorable crecimiento que registró esta actividad en el primer trimestre permiten mantener una perspectiva de crecimiento en torno al 3,0%.
En contraste, el crecimiento del sector de servicios sociales presentará una expansión más cercana al 2,1% que al 1,9% esperado meses atrás.
Un crecimiento derivado del mayor margen de maniobra fiscal que permite la reforma tributaria y la adición presupuestal recientemente aprobada. La industria manufacturera, por su parte, registraría un desempeño similar al del promedio de la economía (1,8%), pero levemente inferior con respecto a lo señalado a comienzos de este año.
En particular, además del efecto generado por la reapertura de la refinería de Cartagena, las cifras de crecimiento del PIB industrial del primer trimestre y el comportamiento reciente del índice de producción industrial sugieren que el crecimiento de este sector durante la primera mitad del año podría ser más débil frente a lo inicialmente esperado.
En cuanto al sector comercio, este se vería afectado por la débil demanda interna, la baja confianza del consumidor y unas tasas de interés que aún no han terminado de hacer su tránsito hacia un terreno expansivo.
El crecimiento de los sectores de transporte y electricidad, gas y agua, ambos endógenos a la actividad económica del país, presentarán también una menor expansión.
El sector transporte, además, tiene como agravante adicional las consecuencias directas del paro de Buenaventura y los diversos paros que se han llevado a cabo en el territorio nacional, lo que le restaría dinamismo a este sector en el segundo trimestre del año.