Centenares de bolas luminosas fueron arrojadas en ríos de Colombia con mensajes para que los guerrilleros se desmovilicen en esta Navidad, como parte de una campaña impulsada por el Gobierno.

El presidente Juan Manuel Santos, acompañado de su familia y gran parte de su gabinete, se trasladó a la base militar de Tres Esquinas, en Caquetá, para lanzar oficialmente la campaña en el río Orteguaza, que discurre por una zona de alta influencia de las Farc.
Los guerrilleros “son prisioneros de un sistema y una forma de vida que no se merecen. Los invito a que dejen las armas y se reintegren a la sociedad”, afirmó el Presidente.
Santos subrayó que las ideas políticas deben discutirse sin violencia y recordó que "un buen número de mandatarios de América Latina fueron guerrilleros, pero dejaron las armas y acogieron las reglas de la democracia. Así llegaron dónde están".
El Alto Consejero para la Reintegración, Alejandro Eder, señaló que en promedio cada día se registran entre cinco y seis desmovilizaciones y que éstas aumentan en periodo navideño.
En total, unos 19.000 guerrilleros se han acogido al programa gubernamental para la reintegración desde su creación en enero de 2003, alrededor de 16.500 de ellos pertenecientes a las FARC, de acuerdo con Eder.
El objetivo de la campaña 'Ríos de luz' es que los mensajes de la población lleguen hasta las zonas más inhóspitas de Colombia en pequeñas bolas de plástico que portan luces con una batería suficiente para durar hasta el día de Navidad.
Según el Gobierno, la primera etapa de la campaña inició en octubre pasado, cuando se convocó para que los colombianos escribieran los mensajes que invitaran a la desmovilización. La segunda fase continuó en diciembre, cuando comenzó el lanzamiento de las esferas luminosas en varias regiones colombianas.