El argentino Lanús avanzó a la final de la Copa Sudamericana 2013 al ganarle al paraguayo Libertad por 2-1 (1-0), en el partido desquite de las semifinales del torneo continental, jugado la noche del jueves en la cancha de Lanús (periferia sur bonaerense).

Diego González (12) y Paolo Goltz (57, de penal) convirtieron los goles para el equipo argentino, mientras que Jorge González (53), de tiro libre, descontó para el conjunto 'gumarelo'.

Lanús avanzó a la final al imponerse con un resultado global de 4-2, luego de haber ganado 2-1 el duelo de ida en Asunción, y en la final se encontrará con el brasileño Ponte Preta, al que visitará la semana próxima en el Pacaembú paulista en el primer cruce.

Tal como lo había hecho en el primer encuentro ante el conjunto guaraní, Lanús volvió a mostrarse efectivo y firme, y con esos argumentos le resultó más que suficiente para dejar fuera de carrera a Libertad, que necesitaba salir airoso por buen margen, y no rindió a la altura de lo que se esperaba.

En los primeros minutos, sin embargo, Libertad ensayó un dominio ligero, aunque carecía de profundidad. Todo lo contrario sucedió con Lanús que facturó en su primera oportunidad, cuando Diego González recibió un pase de cabeza de Santiago Silva, y desde el borde del área, colocó un remate que entró al lado del poste izquierdo, inalcanzable para el arquero Muñoz.

La ventaja para Lanús le dio aún más tranquilidad al equipo local para manejar el partido, y también representó un duro impacto para Libertad, que veía la semifinal más cuesta arriba.

Dentro de una primera mitad con pocas emociones, la única situación propicia para Libertad llegó tras un descuido de la defensa local, cuando Bareiro cabeceó solo un centro desde la izquierda, pero su definición se elevó apenas sobre el larguero.

Con excepción de esa llegada, el partido transitó un sendero intrascendente, porque Lanús aguardaba tranquilo y Libertad se mostraba inofensivo, e incluso falto de reacción anímica para tratar de torcer una serie desfavorable.

En el comienzo de la segunda parte, el equipo guaraní encontró el empate con una de sus armas preferidas, los tiros libres de Jorge González, y en esta oportunidad, el remate del volante perforó la barrera y dejó sin posibilidades a Marchesín.

Pero ni tiempo tuvo Libertad para tratar de ir por más, porque enseguida Pereyra Díaz desbordó por el sector izquierdo, entró en el área y sufrió una grosera falta de Aquino. Goltz, con un derechazo rasante, convirtió el penal que volvió a dejar a Lanús adelante en la cuenta, y terminó por barrer la ilusión guaraní, pues a partir de allí debía marcar tres goles para dar vuelta la llave.

Con solvencia, eficacia e inteligencia, Lanús se apropió de una serie que asomaba complicada, estiró su gran momento -está invicto en diez partidos, incluidos los del torneo local-, y sueña con volver a levantar una copa internacional, 17 años después de conquistar la extinta Copa Conmebol, con la certeza de tener argumentos para ir por todo./AFP