La reacción de los gobiernos del continente ante el anuncio del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de romper relaciones diplomáticas con Panamá ha sido "un poco silenciosa y lenta", aseguró la canciller encargada de Panamá, Mayra Arosemena.
"Nosotros no hemos hecho cabildeo ni hemos cogido un avión o ido de lugar en lugar tratando de convencer a la gente de que vote o no vote por la solicitud de Panamá" de convocar a una reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la situación en Venezuela, declaró la funcionaria al canal Telemetro de Panamá.
Arosemena se mostró escéptica de que la propuesta panameña de reunir a los cancilleres de la OEA para tratar la crisis venezolana vaya a prosperar, debido a que los gobiernos izquierdistas en el seno de este organismo regional están inclinados a defender los argumentos de Caracas.
La funcionaria hizo estas declaraciones poco antes de la reunión de la OEA este jueves en Washington, a solicitud del gobierno panameño de Ricardo Martinelli.
La OEA deberá decidir precisamente si acepta la propuesta de Panamá de convocar a una reunión de cancilleres para buscar soluciones al clima de violencia generado por las protestas en Venezuela.
Esta petición panameña llevó al presidente Maduro a romper relaciones diplomáticas con Panamá al considerarla una "intromisión" en los asuntos internos de su país.
La crisis diplomática ha hecho que el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, suspendiera este jueves la visita que realizaba a España.
El gobierno venezolano decidió el miércoles romper relaciones con Panamá, país al que acusó de propiciar una intervención extranjera, según denunció Maduro durante la ceremonia por el primer aniversario de la muerte del presidente Hugo Chávez.
Sin embargo, el gobierno panameño asegura que su propuesta ante la OEA no es ninguna "injerencia", sino que trata de propiciar un diálogo entre las partes para buscar una solución a la crisis venezolana, donde desde hace un mes una ola de protestas antigubernamentales ha dejado 18 muertos.
Entre tanto el presidente Maduro volvió a pedir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) una reunión de mandatarios para analizar el clima de "ataques en Venezuela" en el marco de las protestas que sacuden al país caribeño desde hace más de un mes.
Maduro hizo su pedido en Caracas al presidente de Surinam y presidente pro-témpore del bloque sudamericano, Desi Bouterse, que asistió a los actos de conmemoración del primer aniversario de la muerte del líder Hugo Chávez.
"Le he ratificado como presidente de Unasur la solicitud de la República Bolivariana de Venezuela para que se convoque el Consejo Presidencial en una fecha por convenir para nosotros exponer (...) las cirucnstancias de ataque, de violencia, de pequeños grupos que han tratato de vulnerar la vida social e imponer una situacion política que nuestro país va superando", declaró el mandatario en el Palacio de Miraflores.
El mandatario reiteró así la petición que días atrás le hiciera el canciller Elías Jaua a Bouterse en Surinam./AFP