La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, rechazó los llamados a dejar de lado a la "troika", que agrupa a la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, en caso de nuevos planes de rescate a países de la zona euro en dificultades.
"Los miembros de la troika tuvieron una relación muy sólida y productiva en los últimos tres años", declaró Lagarde a la AFP en Vilna.
"Es una manera muy innovadora de trabajar en casos extremadamente difíciles", dijo, subrayó que "cada institución aporta lo mejor de ella misma para ayudar a resolver las crisis".
Lagarde reaccionaba a las declaraciones de la comisaria europea a cargo de Justicia, Viviane Reding, que el martes declaró que "el tiempo de la troika ya pasó". "Los europeos tenemos que ser capaces de resolver nuestros problemas nosotros mismos", estimó Reding.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, declaró el 13 de junio que las instituciones europeas podían dirigir solas eventuales programas de asistencia financiera a países de la zona euro.
Subrayó sin embargo que no hay que cambiar la composición de la "troika" en los programas de rescate que ya estaban en curso para Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre.
Desde que se difundieron las diferencias entre la UE y el FMI, el futuro de la "troika" está en duda.
Un informe del FMI criticó recientemente la acción de la UE en Grecia, críticas calificadas como "injustas" por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
En declaraciones a periodistas en Vilna, Lagarde se dijo además convencida de que la zona euro logrará controlar la crisis de la deuda y destacó que la unión monetaria tiene "un futuro brillante".
"Pienso que hay un futuro brillante para Europa y que hay un futuro brillante para la zona euro y el euro", dijo.
"Este reposa en las reformas estructurales, el refuerzo de la arquitectura europea con el proyecto de unión bancaria en particular", añadió.