Más de 10.000 beneficiados (entre socios de las empresas Guardagolfo y Montebravo, y sus familias), son la primera y más numerosa muestra que tiene Colombia de la reinserción de desmovilizados a la sociedad, de la reconciliación de víctimas y excombatientes, y de la apertura de una puerta llena de oportunidades para la legalidad para la población vulnerable.
“Esto es un modelo social para el posconflicto”, dijo el Ministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado, quien visitó este viernes el golfo de Urabá en donde hay 28 asociaciones dedicadas a la pesca artesanal, al ecoturismo, las artesanías, el caucho, el cacao. Desde diferentes frentes de negocio, los líderes de estas organizaciones coinciden en que se convirtieron en un laboratorio de paz para el país.
“Estos proyectos se convirtieron en laboratorios exitosos de paz, incluyen a población víctima del conflicto armado, población desmovilizada y población vulnerable que trabaja de igual a igual con un único propósito: la legalidad”, indicó Carlos Medellín, desmovilizado del bloque Elmer Cárdenas y actual productor de caucho.
Municipios tan azotados por la influencia de los grupos armados ilegales como Los Córdobas, Arboletes, San Juan de Urabá, Necoclí, Turbo, en Antioquia; y Bajo Atrato, Riosucio, Carmen del Darién, Unguía y Acandí, en Chocó, ahora tienen un camino trazado hacia el desarrollo y jalonan la economía local.
“Ni si quiera en la ilegalidad, las comunidades nos manifiestan haber tenido tantas oportunidades para crecer en sus áreas de negocio. Los cambios que el país está enfrentando en materia de paz solo son posibles con aportes este, el de levantarse a trabajar cada día en estos proyectos productivos”, indicó el Ministro, quien agregó que esta es la oportunidad de que la niñez crezca en un país en paz.
“Al principio, pese a las prevenciones de la comunidad, les pedíamos el favor a los campesinos para que nos afilaran los machetes para limpiar los lotes; ahora ellos asisten a charlas técnicas de siembra de plátano que nosotros comenzamos a dar cuando fuimos capacitados por el Gobierno”, indicó Luis Enrique Salas, desmovilizado de las autodefensas en el 2007. Su cooperativa forestal hará en mayo la primera extracción de látex, después de que hace seis años sembraran de caucho las 105 hectáreas en las que trabajan; en este tiempo han vivido de pancoger que sembraron en los surcos del cultivo.
A través de la Alianza Buen Gobierno, en la que participa el Ministerio de Justicia, la Unidad para la Consolidación Territorial y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, se realiza un acompañamiento para el fortalecimiento técnico de estas organizaciones que quieren dar el paso hacia la legalidad en todo el país. Precisamente, por ser modelo de iniciativas que construyen país, la Asociación Guardagolfo recibió en el 2012 el Premio Nacional de Paz.
“Nos conquistaron los españoles, las Farc, los paramilitares y el narcotráfico. Hoy nos está conquistando el Gobierno Nacional. Por eso en Urabá le apostamos a la paz, respaldamos la política del Presidente Santos”, dijo el alcalde de Necoclí, Adalberto Baena.
El recorrido del Ministro hace parte de las actividades programadas en el plan ‘El Presidente en las Regiones’, nombre que se le ha dado a la segunda fase de los Encuentros para la Prosperidad y los Encuentros Regionales, que durante el cuatrienio anterior hicieron posible el contacto directo del Gobierno Nacional con las comunidades de 153 municipios de todos los departamentos del país.
“No es gratuito tener hoy a tres ministros de Estado en Urabá, una región donde el desarrollo y las oportunidades están generando paz”, concluyó Jairo Patiño, Secretario de Agricultura de Antioquia.