La votación fue de 4 contra 1. El Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas había anulado el 3 de julio del año pasado la elección del gobernador Guido Echeverri Piedrahíta. Esa decisión que fue apelada ante el Consejo de Estado por su abogado y actual negociador de la paz, en La Habana, Humberto de la Calle Lombana, pero fue confirmada por la Sección Quinta del Consejo de Estado que preside el magistrado Filemón Yepes por cuatro votos a favor y uno en contra.
Una razón liviana. La elección del abogado liberal, nativo del municipio de Marulanda, pueblo cordillerano ubicado en la zona de influencia del Nevado del Ruiz, en el que se fabrican las mejores ruanas y cobijas de la región, fue anulada porque su esposa, Ana María Jaramillo, ejerció por dos días como Secretaria de Hacienda encargada en la Alcaldía de Manizales, durante el año previo a la elección. La defensa de Echeverri no logró torcerles el pescuezo a las razones del demandante y triunfó el liviano argumento que lo saca del Palacio Amarillo, donde estaba tan amañado desde enero de 2012.
Un gobernador adivino. La destitución del Gobernador de Caldas ocurre teniendo como antesala el pronunciamiento emanado del Consejo de Estado, confirmando la elección del gobernador de La Guajira, Juan Francisco Gómez, ("Kiko") (ver última publicación de la revista Semana, titulada "Gobernador de miedo"), decisión que fue conocida, publicada y festejada ocho días antes de ser votada, en la referida Sección Quinta del Consejo de Estado, circunstancia que le ha valido entre sus paisanos el apelativo de “gobernador adivino”.
Nostalgias liberales. Volviendo al tema de Caldas, el otrora departamento modelo, hoy convertido en cárcel modelo de la política caldense, pues como lo decía repetidamente el finado senador Víctor Renán Barco, parafraseando al llamado “inquieto anacobero” Daniel Santos, "cuatro puertas hay abiertas para el que no tiene dinero: el hospital y la cárcel, la iglesia y el cementerio". Con este epitafio se fue el jefe pluma roja caldense pal’ más allá, después de enterrar varias generaciones liberales que sin conocer, siquiera, las memorias de Morales Benítez, Marín Vargas, Mendoza Hoyos, Chaves Echeverry, Salazar Chaves, Chica Hincapié, Londoño Palacio, Gómez Estrada y De la Cuesta Betancur, y dejando a varios de sus amigos en los calabozos de La Gayola, desde donde ahora dirigen la política parroquial caldense.
Tres candidatos. El saliente gobernador Echeverri Piedrahíta confirmó su regreso a la academia, en Bogotá, como rector de la Universidad Manuela Beltrán, cargo que ejercía cuando se le ofreció la candidatura a la gobernación de su departamento, sin sospechar lo que le iba a pasar.
Desde la misma tarde del lunes, cuando se propaló la noticia del colapso del gobernador, “suenan” tres posibles candidatos para las elecciones atípicas que deberán celebrarse 90 días después del fallo del contencioso administrativo que le costarán una millonada al fisco nacional. Son ellos Carlos Arboleda González, Julián Gutiérrez Botero y William Giraldo Giraldo, exconsejero de Estado.