La última palabra de Ordóñez. El próximo 20 de mayo, en Medellín, sabremos de una vez por todas si definitivamente el procurador Alejandro Ordóñez se le mide al reto que le plantean sus amigos, en el sentido de renunciar antes del día 25 de los corrientes para apostarle a una candidatura presidencial, que contaría inicialmente con el apoyo del Partido Conservador y la Iglesia Católica.
La posible nominación tendría, asimismo, el respaldo de todas las organizaciones cristianas, que ven en el alto funcionario la única tabla de salvación para el pueblo colombiano, por su coherencia ideológica, la férrea defensa de los principios que vienen siendo arriados por las nuevas corrientes de pensamiento, con tesis que van de la mano con el libre desarrollo de la personalidad, que el jefe del Ministerio Público comparó con el que llamó “el libre desarrollo de la animalidad”.
En ascuas. Paradójicamente, el más interesado en que Ordóñez Maldonado renuncie es el ministro de Vivienda, Germán Vargas Lleras, quien siente lo que le va pierna arriba por la investigación que por supuesta parapolítica instruye el equipo del Procurador, en la que el nieto del expresidente Lleras Restrepo es señalado por el propio expresidente Uribe, quien repetidamente averigua por las relaciones de Vargas con Mancuso y sus cacerías de patos, lo mismo que por sus presuntas andanzas en los Llanos Orientales con Martín Llanos y su injerencia en el dominio territorial en el Departamento del Casanare.
Petro también. Otro que vería con sumo agrado el retiro de Ordoñez de la Procuraduría General es el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, a quien también el Ministerio Publico tiene en la mira por el descuadernado manejo de su administración en temas que van desde la designación irregular de varios de sus colaboradores, hasta el manejo errático en el ruidoso escándalo de las basuras de la primera gran metrópoli colombiana.
Mensaje de Samper. El expresidente Ernesto Samper le escribió a La Barca a propósito de las denuncias concretas de ayer sobre la inminencia de una censura, por medio de una ley de la República, contra las parodias en los medios que se hagan de conocidos personajes de la vida nacional, empezando por el Presidente de Colombia y terminando por una modelo que ahora incursiona como DJ en algunas rumbas de dedo para’o.
Dice el exmandatario: William. No había tenido noticia de que este tema de forma fuera tan de fondo. Mi solidaridad con La Luciérnaga y con los comentarios de Gardeazábal al respecto. Y recuerda la frase de Chaplin: Un día sin risa es un día perdido. Un abrazo. ESP.
Solidaridad. Ha sido abrumadora, por decir lo menos, la oleada de repudio que ha despertado en el país el repugnante atentado criminal contra el transparente periodista Ricardo Calderón, jefe de la unidad investigativa de la revista Semana. La Barca se suma de todo corazón a este enorme sentimiento de solidaridad con el querido colega.