La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, celebró el "irreversible" proceso de paz tras el desarme de la guerrilla FARC, al tiempo que reiteró el apoyo político y de cooperación de la Unión Europea.
"Tras más de cinco décadas de conflicto, el proceso de paz colombiano se volvió irreversible (...) con el final del desarme de las FARC", aseguró en un comunicado Mogherini, cuyo enviado especial para este proceso Eamon Gilmore participó la víspera en la ceremonia sobre el fin del desarme.
La responsable de la diplomacia comunitaria, que destacó los "avances logrados en los últimos meses", urgió a todas las partes a "proseguir la aplicación de las disposiciones restantes" del acuerdo de paz firmado en noviembre entre el gobierno colombiano y la guerrilla más antigua de América.
"Alentaremos y apoyaremos todos los pasos hacia una paz duradera y sostenible que acabe con la violencia, fortalezca las comunidades y traiga seguridad y prosperidad de todos los colombianos", agregó Mogherini.
Para promover la consolidación de la paz en Colombia, la UE previó un paquete de casi 600 millones de euros (unos 639 millones de dólares), que incluye préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 400 millones de euros, así como subvenciones a través de un fondo fiduciario por un monto de casi 95 millones de euros.
En una ceremonia el martes en Mesetas, en el centro de Colombia, el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, aseguró que el compromiso del desarme fue "honrado" por las FARC y recordó que el organismo certificó la entrega de 7.132 armas en las 26 zonas donde están concentrados los ahora excombatientes.
Hasta el 1 de agosto quedarán en manos de algunos guerrilleros unas 700 armas para asegurar las zonas de concentración, dijo Arnault. En esa fecha, la misión prevé extraer los contenedores donde guarda el arsenal en los campamentos.
La ONU continuará ubicando más de 900 escondites de armas de las FARC, una tarea que deberán terminar para el 1 de septiembre. A la fecha ha verificado 77, de las cuales ha extraído "el armamento y destruido municiones, explosivos y armamento inestable".
El conflicto armado colombiano, en el que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.