Cuando la Superintendencia Financiera decidió en la madrugada del pasado 2 de noviembre intervenir y tomar posesión de la firma comisionista Interbolsa, ese día se abrió en el país uno de los mayores escándalos financieros del que todavía se desconocen las consecuencias y el impacto que pueda tener en las clases más pudientes del país.
Es tal la dimensión que ha tomado este caso que con razón el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, aseguró que ''el tema de Interbolsa, es una típica pirámide de estrato seis”.
Desde que se conoció la situación financiera de la mayor corredora de bolsa del país y cuando el presidente de la firma, Rodrigo Jaramillo dijo que por una situación de iliquidez Interbolsa no pudo cubrir un crédito denominado repo al BBVA de 20 mil millones de pesos que estaba respaldado con acciones de Fabricato, cada día aparece una información que involucra a más directivos de la firma, a funcionarios del Estado y a inversionistas privados.
Ya en 2003, la Supervalores había sancionado a Interbolsa con la imposición de millonarias multas y la suspensión por tres días de su registro por utilizar a su favor dinero de terceros sin que sus mandantes lo supieran.
De acuerdo al representante a la Cámara, Simón Gaviria, la quiebra de Interbolsa podría alcanzar los 1,2 billones de pesos.
En este momento lasautoridades se encuentran en la tarea de rastrear dichos dineros y varios bienes en ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena y Madrid, Miami y Nueva York.
Al parecer esos movimientos de capitales se realizaban en lo que Procuraduría ha llamado como una clara pirámide que tuvo como base Premium Capital Fund con operación en Curazao.
Dichas irregularidades consistían en ofrecer grandes retornos de 12 por ciento en pesos, 7 por ciento en dólares y 6 por ciento en euros en el Fondo que era administrado por la empresa Amicorp y cuyas decisiones eran tomadas por Premium Capital, de la que eran directivos, Tomas Jaramillo, hijo de Rodrigo Jaramillo, y Juan Carlos Ortiz. Tanto Tomás Jaramillo como Ortiz, ya fueron destituidos de sus cargos por las autoridades de Curazao.
Sobre Juan Carlos Ortiz se sabe que además de su participación en la Holding Latinoamérica también posee acciones en la Compañía Colombiana de Capitales, Kapital Inmobiliaria e Intendencia Empresarial y a través de ellas ha comercializado acciones en Millonarios e Interbolsa.
Asimismo, el fundador y presidente de Interbolsa, Rodrigo Jaramillo, fue separado de la presidencia por decisión de la Junta Directiva, lo mismo que el representante legal, Jorge Arabia Wartemberg.
Aunque desde el comienzo de la toma de posesión de Interbolsa, se dijo que todos las personas que habían adquirido acciones y eran administradas por la firma, no iban a tener problemas por que se encuentran custodiadas por Deceval, muchos inversionistas de la comisionista y de su holding, Sociedad Administradora de Inversión (SAI) Interbolsa y los socios, sí tienen en riesgo sus dineros.
En medio del escándalo se conoció que de una forma u otra, algunos funcionarios y ex funcionarios del Estado tuvieron vínculos con Interbolsa, como es el caso del ex ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, que antes de llegar a la cartera de Finanzas era asesor de la firma.