Con la entrada en vigencia del Tratado internacional de registro de marcas ‘Protocolo de Madrid’, Colombia cuenta con un instrumento idóneo para proteger sus marcas de productos y servicios en mercados de exportación y facilitar la internacionalización y la expansión de comercio exterior, aprovechando aún más los TLC y acuerdos comerciales.

El Gobierno celebró la entrada en vigencia de este Protocolo, al cual Colombia adhirió el 29 de mayo pasado. De los 86 países que integran el Tratado,adscrito a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), este es el primero de Latinoamérica que ingresa al mismo.

“Gracias a este Protocolo, los residentes colombianos, y de manera muy especial los pequeños y medianos empresarios, podrán acceder de forma mucho más sencilla y segura a los mercados internacionales, optando por la protección de sus marcas en el extranjero mediante condiciones sencillas, económicas y eficientes”, destacó el ministro de Comercio Sergio Díaz-Granados.

Anteriormente, los exportadores colombianos que requerían registrar o proteger sus marcas en el exterior debían tramitar país por país este procedimiento; hoy, gracias al ‘Protocolo de Madrid’, estos podrán, a través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), realizar la misma gestión desde Colombia y con varios países a la vez, ahorrando así tiempo y dinero.

Entre las múltiples ventajas que representará para los exportadores colombianos esta medida, se destaca especialmente para los titulares de registros de marcas, quienes podrán eliminar costos, así como la disminución considerable de obstáculos generados por el sistema actual de registro de marcas que implicaba trámites diferentes en cada país, utilizar diferentes idiomas -incurriendo consecuentemente en costos de traducción-, pagar tasas de registro en varias monedas y la necesidad de acudir a un agente o mandatario.

Para la economía colombiana, el principal beneficio de este Protocolo es que promueve las exportaciones al simplificar y democratizar el acceso a la protección de las marcas colombianas en el extranjero; su implementación traerá consigo un aumento de solicitudes de marcas de colombianos en el exterior, que facilitará el acceso de dichos empresarios a los mercados internacionales.

Asimismo, el nuevo Tratado será un dinamizador de la inversión extranjera, al incentivar a las empresas extranjeras a proteger sus marcas en Colombia, pues ahora cuentan con mayores facilidades para el registro de las mismas.