El acuerdo entre los negociadores de paz del gobierno y la guerrilla de las FARC para iniciar un proceso de desminado en Colombia es una demostración de que "vamos en el camino correcto", aseguró el sábado el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
"Este acuerdo (...) para iniciar el desminado es un paso importantísimo y necesario como demostración de que efectivamente vamos en el camino correcto para ponerle fin a un conflicto que nos ha desangrado durante más de 50 años", dijo Santos al término de un consejo de ministros en la ciudad de Montería (norte).
Los negociadores del gobierno y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-comunistas) anunciaron el acuerdo al cerrar el trigésimo tercer ciclo de pláticas de paz en La Habana, en el marco del proceso que iniciaron en noviembre de 2012.
"Yo quiero felicitar a nuestros negociadores y quiero valorar este paso que hacen las FARC porque esto nos lleva cada vez más a ese objetivo que todos queremos que es la paz de Colombia", dijo Santos.
El acuerdo contempla el apoyo de una organización noruega especialista en el desminado y la participación de miembros de las FARC que estarán de civil y proveerán información necesaria para la labor de desminado, indicó el mandatario.
Santos dijo que en el proceso participarán el gobierno, el grupo rebelde y las comunidades afectadas.
"Esa es una gran noticia que estábamos buscando y seguiremos buscando señales de confianza que nos permitan desescalar el conflicto", sentenció.
El Sistema de Naciones Unidas en Colombia, por su parte, saludó el acuerdo y aseguró que los diálogos "han llegado a un punto de suficiente como para que las partes acuerden más pasos concretos que alivien los impactos del conflicto armado sobre la población civil".
En un comunicado, el organismo aseguró que una vez comience el desminado habrá "un impacto casi inmediato en la mejoría de las condiciones de vida, de trabajo y de movilidad de decenas de miles de colombianos".
Recordó que Colombia "es uno de los países más minados del mundo", lo que ha cobrado la vida de 2.200 personas y dejado más de 8.800 heridos desde 1990.
Las delegaciones de paz iniciaron este sábado un receso y volverán a la mesa de diálogo el 17 de marzo.
Colombia vive un conflicto armado de más de medio siglo del que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, agentes del Estado y bandas narcotraficantes, y que oficialmente ha dejado más de 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados/AFP.