La Barca pone en conocimiento de la opinión este mensaje dirigido a los colegas de oficio, denunciando el vil procedimiento de quienes desde la sombra recurren al buen nombre de este medio para su juego sucio en la actual campaña:

“Respetados colegas:

Una semana después de la publicación en EL NUEVO SIGLO de la columna La Barca de Calderón titulada Pereira está al rojo vivo, donde a un mes de las elecciones regionales el voltaje lo subió el candidato independiente a la alcaldía Carlos Alfredo Crosthwaite, mediante un catálogo de doce imputaciones, para no votar por Juan Manuel Arango, los practicantes de la publicidad negra y el terrorismo político, de forma mezquina, falsearon mi columna, titulándola Los Vivos de la Alcaldía, con informaciones que nunca redacté y mucho menos publicó un medio tan reconocido y serio como EL NUEVO SIGLO.

Se están revisando las acciones legales que interpondremos para que la justicia investigue y castigue este tipo de actuaciones que no pueden seguir imperando en Colombia.

La Barca tergiversada recoge el testimonio del candidato Carlos Alfredo Crosthwaite, a quien le debe total credibilidad. Contra el alcalde Israel Londoño no tenemos absolutamente nada, y rechazamos las acusaciones que hacen en mi nombre. Para efectos legales, favor confirmar en las ediciones impresas del periódico o en la página web del mismo diario. (Firmado) William Calderón Zuluaga”.

Bandeja paisa

Gabriel Jaime Cadavid, alcalde de Itagüí, fue suspendido tres meses por la Procuraduría y el gobernador Luis Alfredo Ramos encargó temporalmente del despacho a un partidario del burgomaestre sancionado por el Ministerio Público.
El cuestionado equipo Alas, por el que fue elegido el suspendido alcalde, envió nueva terna para nombrar a uno de los suyos como encargado, pero el Gobernador se hace el desentendido y mantiene a su ficha al frente de la Alcaldía.
Todo para favorecer la aspiración de otra ficha suya y de la senadora Liliana Rendón: Carlos Arturo Betancur, quien aspira a ser elegido nuevamente alcalde de Itagüí.

Una cuenta de cobro

Pero como la política es dinámica, según la nueva concepción divulgada por los oportunistas, viene el cambio. El “suarismo” pone en su sitio al gobernador Ramos y dice que no apoyará a nadie que tenga que ver con el inquilino de la Gobernación hasta que el hijo de Sonsón nombre alcalde encargado de la terna de candidatos que le pasaron todos los afectos al otro candidato a la alcaldía de Itagüí, Carlos Andrés Trujillo ¿Qué tendrán de bueno, para los amigos de Liliana Rendón, las alcaldías de Itagüí y de Bello, tan perseguidas por estos grupos que quieren a toda costa hacerse a ellas?
 

Interrogante

¿Será cierto que el gobernador Ramos no le teme a las “asustadurías” y que lo demuestra haciéndose el de la oreja mocha o el de la vista gorda cuando el procurador Ordóñez lo emplaza desde TeleMedellín y luego por intermediación de la Procuradora de hierro, la misma doctora Carreño, a que en el término de la distancia proceda a hacer la designación de nuevo alcalde para Itagüí?