La lucha se queda fuera de los Olímpicos en 2020 | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Febrero de 2013

El Comité Olímpico Internacional (COI) tomó una decisión sorpresa al retirar la lucha, uno de los deportes ancestrales de los Juegos, del núcleo duro de deportes que compondrán el programa del evento de 2020.

Aunque este deporte, que figuraba en el programa de los Juegos Olímpicos antiguos en el 708 antes de Cristo, mientras que la lucha grecorromana apareció en los primeros modernos en Atenas en 1896, no está aún oficialmente fuera de los Juegos.

La aprobación del programa olímpico de 2020 se hará en la sesión del COI en septiembre en Buenos Aires, al mismo tiempo que la elección de la ciudad organizadora de esos Juegos, siendo las finalistas Estambul, Madrid y Tokio.

Pero la recomendación adoptada por la comisión ejecutiva del COI en su reunión del martes en Lausana pone a la lucha fuera de los Juegos en este momento.

La Federación Internacional de Lucha (FILA) está condenada de esta forma a luchar frente a otros siete deportes que llaman a la puerta de los Juegos Olímpicos (squash, escalada, karate, wushu - un arte marcial -, béisbol/sóftbol, wakeboard - un deporte náutico - y los deportes patines de ruedas), para la única plaza que queda por decidir en el menú olímpico de los Juegos de 2020.

Tras una revisión, la comisión ejecutiva fue llamada a elegir entre los 26 deportes presentes en los Juegos de Londres sobre cuáles no merecían tener su plaza de forma automática ocho años más tarde.

Los 26 deportes fueron revisados en función de varios criterios, como su popularidad, su universalidad y también su buen gobierno y fue la lucha la que quedó a la cola del pelotón.

Los otros cuatro deportes que estaba en peligro eran el hockey sobre césped, el canotaje, el taekwondo y el pentatlón moderno.

Hicieron falta varias rondas, en votaciones secretas en la comisión ejecutiva para llegar al deporte elegido y un puñado de votos hicieron la diferencia entre el pentatlón moderno y la lucha, sin que el COI explicara claramente las razones de la derrota del último.

"Teníamos un informe de la comisión de programas que era excelente y los miembros de la comisión ejecutiva hicieron su elección", explicó el alemán Thomas Bach, uno de los miembros influyentes del COI.

"¿Una sorpresa? Eso depende del sentido que demos a la palabra. Habíamos oído hablar de varios deportes. Y hemos tenido tres o cuatro rondas de votación sobre esta decisión. Durante las votaciones, vimos que la lucha estaba siempre ahí, y al final no fue una gran sorpresa", añadió quien es uno de los favoritos para suceder al belga Jacques Rogge como presidente.

En 2009, el sóftbol y el béisbol tuvieron un destino similar cuando fueron borrados del programa de los Juegos de 2012, dejando sitio para la llegada del golf y del rugby a VII en Rio de Janeiro-2016.

Esta vez, el proceso fue un poco diferente. "No es una decisión final, es simplemente una recomendación", insistió el portavoz del COI, Mark Adams.

A pocos kilómetros de allí, la decisión del COI cayó como una ducha de agua fría en la sede de la Federación Internacional de Lucha (FILA) en la ciudad suiza de Vevey.

Sobre todo porque la lucha buscaba exactamente lo contrario: una extensión de su programa con el fin de garantizar la igualdad entre las competiciones masculinas y femeninas.

En un comunicado, la FILA dijo haber recibido "con estupefacción" la decisión.

"La FILA tomará todas las medidas necesarias para convencer al COI del sin sentido de esta decisión respecto a uno de los deportes fundadores de los Juegos Olímpicos antiguos y modernos", señala.

El organismo insiste en que la lucha "está implantada en 180 países y en muchos es el deporte nacional, ofreciendo la única posibilidad de representación de sus atletas en los Juegos y contribuyendo a la universalidad de los mismos".

Dentro de cuatro días la directiva de la FILA se reúne en Phuket (Tailandia) y tratará el tema.