Durante el cierre del Foro de Justicia Transicional, que se lleva a cabo en la capital del Tolima, el Ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, aseguró que no es cierto que se esté entregando el país al ‘castrochavismo’ y que es justo para Colombia que un conflicto de más de 50 años termine en una mesa de negociación.
“Aquí no estamos negociando ni la integridad territorial ni el sistema político. Es falso que se esté entregando el país al ‘castrochavismo’”, aseguró el jefe de la cartera de justicia, ante organizaciones de víctimas, representantes de entidades territoriales y organizaciones de la sociedad civil en el Tolima.
“A diferencia del Gobierno anterior, este Gobierno no solo reconoció a las víctimas si no que les dio voz y diseñó todo un programa administrativo para repararlas de manera íntegral y reconocerles sus derechos. No habrá ningún proceso de paz que funcione sin reparar a las víctimas”, agregó.
Gómez Méndez reiteró sus cuestionamientos a la extradición sin condicionamientos de exjefes paramilitares, entre ellos, Juan Carlos “El Tuso” Sierra, quien no será deportado a Colombia por decisión de una corte de Estados Unidos: “’El Tuso’ Sierra fue extraditado sin exigir condiciones. No puede haber extradición para que respondan por unos kilos de cocaína pero no por las víctimas en de crímenes atroces en Colombia”.
“Cuando los paramilitares iban a contar la verdad los extraditaron. Los ‘paras’ solo se acordaron de los muertos pero no de quienes los habían patrocinado, repararon con trastos viejos y con vacas que no dan leche. Que no me vengan con el cuento de que habrá impunidad en este proceso de paz con las Farc”, cuestionó el Ministro.
“La Justicia Transicional no es injusticia ni representa impunidad”, continuó el alto funcionario, quien explicó que este argumento ha sido usado por opositores para “torpedear” el proceso de paz con las Farc.
“Lo que queremos es que no haya más generaciones de desplazados, la mejor manera de atender a las víctimas es evitar que haya más víctimas en el futuro, es que no haya más desplazados, ni desaparecidos. Las barbaridades de la guerra no son nuevas, la guerra se convirtió en un negocio cuando el único negocio en el que Colombia debe invertir es la paz”, concluyó.