La "ironía" de perder a su familia en Túnez | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Marzo de 2015

El general retirado del Ejército de Colombia, sobreviviente del atentado del miércoles en Túnez, lamentó la "ironía" de haber perdido a su esposa e hijo en un ataque así, tras haberse pasado la vida "luchando contra el terrorismo" en su país.

José Arturo Camelo habló con el presidente Juan Manuel Santos, quien lo llamó para darle sus condolencias y ofrecerle ayuda estatal para repatriar los cadáveres. En el ataque contra el Museo del Bardo en Túnez, que acabó con la vida de 21 personas, fallecieron la esposa del general, Miriam Martínez, y su hijo Javier.

"Mire la ironía de la vida, toda mi vida como militar me la pasé luchando contra el terrorismo, combatiendo el terrorismo y ahora el terrorismo en un sitio totalmente alejado de Colombia se lleva a mi señora y a mi hijo", aseguró Santos, citando a Camelo. 

"Cualquier acto de terrorismo como este es condenado desde cualquier parte del mundo", agregó el jefe de Estado, tras notar que las palabras de Camelo le llegaron "al corazón".

Durante una gira por la región de Urabá, en el noroeste del país, Santos dijo que acompaña a la familia Camelo y que las gestiones diplomáticas avanzan para que sus seres queridos puedan ser enterrados "dignamente".

La canciller María Ángela Holguín solicitó a su homólogo de Túnez, Taieb Baccouche, su colaboración para agilizar esos trámites, informó la Cancillería en un comunicado.

El general Camelo, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Militar José María Córdoba, y su esposa, una odontóloga de 56 años, celebraban con un crucero por el Mediterráneo la reciente graduación de su hijo Javier, quien había obtenido una maestría en administración de empresas en España.

Javier Arturo Camelo Martínez, de 28 años, había estudiado antes en Australia y residía en Sidney. Tenía, además, la doble nacionalidad colombo-australiana.

El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este jueves el ataque en Túnez, el primero contra extranjeros desde la revolución de 2011, y el más mortífero ejecutado por esa organización yihadista contra occidentales/AFP.