“Se concluyó que la guerra no logró sus objetivos”, sostuvo el informe que una comisión de académicos sobre la historia del conflicto armado entregó ayer a los negociadores en La Habana para diseñar fórmulas para la paz.
Según el exembajador Eduardo Pizarro, uno de los relatores, “la guerrilla no logró conquistar el poder por la vía de las armas, y por consiguiente, la guerrilla busca una negociación de paz porque las armas no fueron el camino para acceder al poder, y van a buscar seguir su lucha pero por la vía democrática”.
En el marco de la entrega del informe, las Farc llamaron al presidente Juan Manuel Santos a suspender su "peligroso juego de hostilidades" contra reductos de la guerrilla, que mantiene desde el 20 de diciembre una tregua unilateral por tiempo indefinido.
Integrada por 12 expertos y dos relatores, la comisión de historia investigó durante casi seis meses los "principales factores y condiciones que han facilitado o contribuido a la persistencia del conflicto" armado, así como sus "orígenes" y sus "múltiples causas".
Pizarro y su compañero de relatoría, el exrector universitario Víctor Moncayo, expusieron las conclusiones del informe -que en rigor son 12 informes individuales- en una sesión a puerta cerrada, que empezó a las 9:30 de la mañana y se prolongó hasta las 4 de la tarde.
A la sesión asistieron 11 de los 12 académicos, así como las delegaciones negociadoras encabezadas por el exvicepresidente Humberto de la Calle y el jefe guerrillero Luciano Marín, alias Iván Márquez.
Los académicos (María Emma Wills, Jairo Estrada, Vicente Torrijos, el francés Daniel Pecaut, Darío Fajardo, Francisco Gutiérrez, el padre Javier Giraldo, Jorge Alberto Giraldo, Sergio de Zubiría, Renán Vega y Alfredo de la Cruz) analizaron también "los efectos e impactos más notorios del conflicto sobre la población", con el fin de que sus conclusiones sirvan para un eventual acuerdo que ponga fin al conflicto que deja 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.
"Los informes de los doce expertos, así como el informe de la relatoría", dijo Marín, “enriquecerán las discusiones de la Mesa y, no nos cabe la menor duda, marcarán un hito en el debate nacional” sobre el conflicto.
"Las víctimas del conflicto contarán con un ineludible referente para comprender lo que ha pasado y especialmente pensar en cómo superar lo que hace que la victimización se reproduzca y persista", añadió.
Sin embargo, sus conclusiones no reemplazan al informe de una Comisión de la Verdad, que las partes esperan crear una vez termine el conflicto, según aclararon ambos equipos. Tampoco tendrán efectos jurídicos, pues no fijan responsabilidades penales.
Una fuente del Gobierno dijo que el contenido del informe será ampliamente difundido en Colombia.
La Comisión histórica del conflicto y sus víctimas, creada el 21 de agosto, ya tiene críticos en Colombia, entre ellos el procurador general Alejandro Ordóñez, quien expresó que "la verdad como derecho no puede ser jamás el resultado de una negociación".
La sesión de entrega del informe se desarrollaba excepcionalmente en un salón del hotel Occidental Miramar, repleto de turistas, y no en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede habitual de las pláticas de paz iniciadas en noviembre de 2012.
Junto a los académicos, relatores y negociadores del Gobierno y de las Farc estaban presentes en la sesión diplomáticos de los países garantes del proceso de paz
-Cuba y Noruega- y los acompañantes -Chile y Venezuela-.
Momentos antes del inicio de esta sesión, las Farc llamaron a Santos a aceptar una tregua bilateral, un día después de que la guerrilla decidiera mantener su cese del fuego unilateral a pesar de denunciar reiteradamente operaciones militares contra sus reductos.
"Llamamos al presidente Santos a no persistir en su peligroso juego de hostilidades que cada día amenaza con frustrar nuestro gesto humanitario y le hacemos el llamado a no postergar más la decisión de acordar el cese el fuego bilateral", dijo a la prensa por medio de la guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer.
Una tregua bilateral conduciría al "anhelado desescalamiento de la confrontación que conduzca al armisticio" mientras avanzan las negociaciones de paz, expresó Nijmeijer.
Santos se ha negado a aceptar una tregua bilateral, aduciendo que sería aprovechada por las Farc para fortalecerse militarmente.
La prolongación de la tregua de las Farc fue anunciada el lunes por la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, quien encabezó una delegación del llamado Frente Amplio por la Paz que se reunió en La Habana con delegados guerrilleros.
Este Frente se encarga de verificar la tregua de las Farc.
Las Farc y el Gobierno discuten actualmente el complejo tema de la reparación a las víctimas del conflicto, cuarto de los seis puntos de la agenda de paz, tras haber consensuado los tres primeros: reforma rural, participación política y drogas ilícitas./AFP-ENS
Carta de Ordóñez
En una carta enviada por el procurador Ordóñez a De la Calle y Marín, como jefes negociadores, el jefe del Ministerio Público reiteró la necesidad de que el grupo guerrillero no insista en la política de 'negacionismo' frente a su condición de victimario, pues “la paz solo es realizable si se atienden los derechos de las víctimas y se garantiza la no repetición”.
“No es negando la responsabilidad, sino admitiéndola, que será posible un Acuerdo de Terminación del Conflicto que dé lugar a una paz estable y duradera. Sin verdad no puede haber justicia, reparación, ni garantía de no repetición. El derecho a la verdad es irrenunciable e innegociable”, agregó.