La evolución de las ciudades | El Nuevo Siglo
Lunes, 9 de Junio de 2014

En materia  social y económica, las ciudades se han convertido en el eje central de la  sociedad colombiana. De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 76% de la población habita en centros urbanos, 82% de la ocupación del país desarrolla sus actividades en las ciudades, 86% del producto interno bruto se asocia al aparato productivo urbano, y el fenómeno de la pobreza está concentrado en un 66% sobre las cabeceras municipales.

Este argumento fue presentado por la presidenta Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, en su reciente congreso. 

“Sin restarle importancia a la demanda social que se da en nuestra ruralidad, consideramos que la transformación física de las ciudades debe ser la base de la  transformación económica, social, ambiental y cultural del país, y somos nosotros, el sector constructor, los que directamente hacemos parte de esa transformación física”, dijo la Presidenta de Camacol.

El gremio está dispuesto a asumir el reto, pero considera que para lograr esa transformación física con las condiciones adecuadas de calidad, es necesario contar con una transformación integral en la gestión eficiente del suelo, algo en lo que se ha insistido en repetidas ocasiones, pues esa es la base de este proceso.

“Es con medidas contundentes que movilicen la oferta de suelo en los lugares adecuados y en el momento oportuno, que se podrá multiplicar el mercado de vivienda formal, aumentar la actividad no residencial, superar las dificultades para la ejecución de la política habitacional y contar con un urbanismo que soporte la oferta social del Estado en materia de salud, educación, recreación, seguridad urbana, espacio público, etc.”. Generando además las condiciones para que por la vía de la construcción formal le ganemos la batalla a la ocupación informal del territorio, fenómeno que históricamente ha caracterizado el desarrollo de nuestras  ciudades, restándoles competitividad y calidad de vida a sus  habitantes.  

La dirigente gremial explicó los cuatro elementos que el Gremio considera restringen la oferta de suelo en las ciudades del país la incapacidad para hacer expeditos los trámites involucrados en la habilitación, pues hoy se cuenta con procesos que pueden tomarse más de cinco años, aunque está previsto que sean procedimientos de pocos meses.

Además existe ausencia de mecanismos idóneos de información que permitan conocer plenamente las características del territorio y sirvan de base para determinar la actuación sobre él. Hoy las empresas pueden estar en fases avanzadas de ejecución de los proyectos cuando se dictan cambios súbitos en las determinaciones sobre el uso del suelo.