La vía equivocada | El Nuevo Siglo
Viernes, 19 de Agosto de 2011

La vía equivocada. El mega proyecto de la hidroeléctrica El Quimbo, que ya se construye en el Huila afectando al río Magdalena, a un costo de US$800 millones, tiene más líos de los denunciados por el senador Hernán Andrade. Además de la compensación ambiental que por US$50 millones le está "perdonando" el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial a la multinacional Emgesa, constructora del proyecto, se está embolatando una carretera perimetral que debe construirse alterna a la represa, cuyo costo supera 100 mil millones de pesos.


¿Carretera o carreta? La carretera es clave para desembotellar las áreas de los municipios Agrado, Garzón y Paicol que serán inundadas con la represa, pero Emgesa, presidida en Colombia por Lucio Rubio, le está haciendo quites al compromiso, hasta ahora con la mirada complaciente del Minambiente.


Insólito. En su acento pronunciado, el presidente de Emgesa, el señor Rubio, se dio el lujo de hablar desde el atril principal del Senado, reservado para las principales autoridades de Colombia.
Una insólita escena permitida durante el debate al proyecto de El Quimbo. Uno de los pocos legisladores que aguantó hasta el final el debate del martes dijo que es imposible esa misma escena, si fuese un empresario colombiano hablándoles a los parlamentarios españoles de cómo un proyecto les acaba el principal afluente del país.


Andanada. Laxo, ineficiente y negligente. Duros términos usados por el senador liberal huilense Rodrigo Villalba Mosquera contra el Ministerio de Ambiente por el manejo que le ha dado a la Licencia Ambiental concedida a la multinacional Emgesa para el mega proyecto de la hidroeléctrica El Quimbo cuestionado por toda la bancada opita.
“El Ministerio ha sido flexible y no ha estado al tanto del seguimiento del proyecto, ni del cumplimiento de los requerimientos en el tema ambiental”, dijo el congresista, sumándose a la andanada de su paisano conservador Andrade contra la ministra Beatriz Uribe.


Mal calificada. El Quimbo también es objeto de controversia por el poco impacto laboral que ha tenido en el centro del Huila, donde serán inundadas más de 4.000 ricas hectáreas productivas para el embalse. Aparte de la mano de obra no calificada, que les resulta más barato contratar de la zona de influencia que llevarla de otras regiones, en mano de obra calificada la diferencia es abismal: Emgesa y sus empresas contratistas sólo han vinculado 28% de profesionales huilenses, frente al restante 72% que ha llegado de otras regiones, incluso de Italia, España y Chile.


Foráneos. De acuerdo con las cifras oficiales divulgadas en el Huila, de 779 profesionales en el proyecto, 445 son foráneos frente a apenas 234 opitas, incumpliendo gravemente el compromiso de generar empleo de buena calidad, en una región que cuenta con sobrada capacidad de sus ingenieros, arquitectos y otros profesionales.
¿Y la Ministra de Ambiente? Mutis por el foro. Ni siquiera asistió al debate, y en cambio envió a su viceministro Carlos Castaño, hombre muy calificado, pero despistado frente al proyecto.