“La economía rural se está acabando con el TLC” | El Nuevo Siglo
Martes, 28 de Abril de 2015

Tras los dos primeros  años de vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC)  con EU, el déficit de la balanza comercial agrícola creció algo más del 300% (sin flores, café y banano), así lo concluyó  un estudio de   la organización Oxfam que destaca que los agricultores consultados  confirman que “en el campo no va a quedar nadie, el campo de Colombia se está acabando”. 

Según el libro “Efectos del TLC Colombia-Estados Unidos sobre el agro” que será presentado hoy en la feria del libro, el trigo, lactosueros, arroz, leche en polvo y carne de pollo, son los productos en mayor riesgo de afectación de la economía campesina por el aumento de las importaciones.

La investigación realizada precisó que el déficit de la balanza comercial agrícola pasó de US$ -323 millones en 2012 a US$ -1.022 millones en 2014. Por su parte, “La balanza comercial agropecuaria sin pesca ni agroindustria continuó deteriorándose. En efecto, su saldo pasó de US$1.799 millones en el año anterior a que el Acuerdo entrara en vigor  a US$1.077 millones dos años después de su entrada en vigencia”. 

La directora de Oxfam en Colombia, Aída Pesquera le dijo a EL NUEVO SIGLO que “el déficit de la balanza comercial demuestra que  Colombia ahora importa más productos agrícolas que antes de firmar el TLC, la ilusión que se tenía cuando se firmó ese tratado es que Colombia iba a poder conquistar uno de los mercados más dinámicos del planeta, pero lo que se está viendo ahora es que no solo se redujeron las exportaciones sino que el país se está volviendo más dependiente de lo que llega de Estados Unidos”.

Igualmente señala que la participación de los Estados Unidos en el total de las toneladas importadas de distintos tipos de arroces aumentó significativamente y en el caso del arroz con cáscara alcanzó el 100%. 

Las estimaciones de Garay, Barberi y Cardona de 2009 que indicaban que el TLC impactaría negativamente los ingresos del 70% del campesinado en Colombia  se están cumpliendo según los datos revelados por Oxfam.

Los datos recolectados por Oxfam mediante diferentes entrevistas a los agricultores de diversos  sectores destacan  que “no se ven los beneficios del TLC, porque el tratado era supuestamente para traer materias primas importadas baratas, pero hacia los productores no sirve. Sembrar una hectárea de arroz cuesta alrededor de 4 millones y medio de pesos y llevamos dos y tres años perdiendo plata, porque todo ha subido. Nos perjudican además las sequías en el verano y las inundaciones en invierno, los bajos precios del producto y los problemas de comercialización”.

En cuanto al sector avicultor el informe detalla que “no solo son las importaciones de pollo lo que ha venido golpeando al avicultor, sino también los insumos básicos, todos importados, porque hoy Colombia no los produce. Tanto el material genético como la comida se compran a multinacionales, en el caso del material genético a cinco incubadoras existentes en el país”.

Entre tanto los maiceros también afirman estar en crisis desde la entrada en vigencia del TLC, según los datos revelados por Oxfam, la Federación Nacional de Cerealeros (Fenalce),  denunció  que  vienen trabajando a precio de pérdida, “pues aunque el costo de producción supera los 650 mil pesos en amarillo y los 700 mil en blanco, el empresario rural está vendiendo el maíz amarillo a 500 mil pesos y el blanco a un precio que oscila entre los 550 mil pesos y los 580 mil pesos y algo más si se pone en el mercado de Bogotá. La tendencia no muestra mejoría, por cuanto el TLC contempla importaciones con arancel cero y Estados Unidos registra hoy producción récord. De manera que el precio lo han estado definiendo las importaciones y la Bolsa de Chicago, pues lo que hacen los TLC no es otra cosa que transferir los precios internacionales”.

Según la investigación, “Fenalce afirmó que el TLC está exponiendo al empresario a una competencia desventajosa en el mercado internacional, por la pésima infraestructura, la carencia de investigación, los crecientes costos de los insumos, el crédito y el combustible, la carencia de riego y el escaso desarrollo de la agricultura mecanizada, basada en los tradicionales tractores John Deere y Caterpillar, pues los chinos, mucho más baratos, aún no gozan de credibilidad. Un factor que entorpece las labores mecanizadas es el hecho de que aún no ha sido posible generalizar la jornada nocturna”.

Por otra parte, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC),  Rafael Mejía, le dijo a este diario que el estudio de Oxfam  revela que “evidentemente  Estados Unidos ha sabido  aprovechar el TLC de manera positiva y Colombia no, este país ha sido  el mayor comprador de productos agrícolas y sus  exportaciones hacia Colombia no eran significativas, eso cambió, lo que quiere decir que han sabido aprovechar lo que firmaron”.

 

Sin embargo, el dirigente gremial dijo que el argumento de que el campo colombiano tiende a desaparecer es falso, ya que, “muchas de las importaciones de maíz y cereales venían desde Argentina y ahora provienen desde Estados Unidos”.

Mejía alertó que el país importa más alimentos de los que exporta y no aprovecha de manera significativa los tratados de libre comercio, “a lo que sí debemos ponerle cuidado y yo insisto, es que Colombia está produciendo cerca de 31,6 millones de toneladas de alimentos al año, se están exportando 4,4 millones de toneladas, y se están importando 10,3 millones. Lo que da un consumo neto de 37,3 millones de toneladas, lo que quiere decir que el país importa el 28 por ciento de lo que se come diariamente”.

TLC con EU está llevando a los campesinos al borde de la quiebra según un reciente estudio de Oxfam.

Rafael Mejía, presidente de la SAC afirma que en Colombia se importa el 28% de los alimentos que se consumen diariamente.

Destacado: Oxfam reveló que el déficit de la balanza comercial agrícola pasó de US$ -323 millones en 2012 a US$ -1.022 millones en 2014