Tiendas de moda, cinemas, restaurantes, juegos, bancos e infinidad de servicios se reúnen en un solo lugar, los centros comerciales que al mejor estilo americano y europeo permiten la aglomeración de personas con el fin de disfrutar un día de esparcimiento, pactar negocios, hacer ejercicio y hasta orar.
Bogotá no es la excepción y por ser la capital colombiana, reúne más de 70 lugares de este tipo, los cuales diariamente buscan innovar y ofrecer a los capitalinos su mejor cara. Visitar un centro comercial se hace ideal para caminar con los amigos, la familia, la pareja y hasta sólo, pues aburrimiento nunca habrá.
Grandes franquicias están distribuidas en estos centros, los cuales además promueven en gran manera la economía, ya que son los propicios para hacer compras, pagar servicios y jugar para ganar alguna retribución.
Rivas, 123 años de comercio
Es importante resaltar el primer sitio dedicado a esta labor y que aún mantiene intacta su tradición y su actividad como es el Pasaje Rivas, el centro comercial más antiguo de Bogotá, con 123 años.
Una persiana metálica de color verde oscuro se levanta todos los días a las 9:00 a. m., en la carrera 10ª con calle 10, en el popular sector de San Victorino, reconocido por ser el núcleo de locales comerciales.
El pasaje que es bastante laberíntico no solamente es la perfecta opción para comprar los artículos en madera o fique, allí también se ve el desfile de extranjeros que quieren llevarse recuerdos típicos colombianos como llaveros, camisetas estampadas, mochilas, imanes de nevera, banderas, mecheros, alpargatas, porta vasos, sombreros, ponchos, carrieles, candelabros y un sinfín de artesanías, siendo la chiva, la más representativa. Cada puesto tiene lo suyo desde el tamaño más diminuto hasta el más grande, lo importante es que para cada uno hay un espacio especial para su exhibición.
La historia del Pasaje Rivas comenzó cuando su creador, Luis Rivas, quiso fundar en Bogotá un pasaje con un aire parisino, sin tener en cuenta que frente al sitio había una plaza de mercado frecuentada por indígenas y campesinos, quienes comenzaron a visitar el novedoso laberinto, lo cual le dio un vuelco a la intención de recibir a clientes más selectos.
El Nuevo Siglo realizó un recorrido por los principales centros comerciales de Bogotá, que cada vez se multiplican en la ciudad.
Unicentro, 40 años de desarrollo
Al norte se encuentra uno de los centros comerciales más emblemáticos de la cultura cachaca, Unicentro Bogotá, ubicado en la Av. 15 No. 124-30 con disponibilidad de atención de domingo a domingo de 8:00 a.m. a 10:00 p.m.
Un 27 de abril de 1976 fue inaugurado Unicentro Bogotá, un modelo de negocio que no solo ha sabido satisfacer las necesidades de los consumidores de la ciudad, sino que también ha crecido y avanzado junto con la capital.
Después de su fundación y posicionamiento en la emblemática Carrera 15 con Calle 127, fue tal el impacto generado en la ciudad, que a sólo 3 años de su apertura el sector ya veía cómo nuevas vías de transporte y barrios enteros se construían.
Tras cuatro décadas, el centro comercial se ha convertido en uno de los favoritos por los bogotanos, residentes y visitantes de la ciudad. En promedio anualmente más de 3’500.000 personas lo visitan, lo cual se debe no solo a que cuenta con 312 locales comerciales de todo tipo, sino a que también se ha convertido en un importante punto financiero dada la presencia del 95% de la oferta financiera que funcionan en el país. En esa línea, Unicentro Bogotá celebró sus 40 años con la puesta en marcha de 40 iniciativas de Responsabilidad Social.
Lejos de ser un centro comercial ostentoso en su infraestructura, en la carrera 7ª con calle 115 se encuentra Hacienda Santa Bárbara, otro lugar emblemático de Bogotá, cuya arquitectura aún refleja una Bogotá colonial.
Como no mencionar además el tradicional Centro Comercial Andino, en la Carrera 11 con calle 82, ubicado en plena zona rosa de la capital, el cual se sitúa muy cerca del centro Comercial Atlantis, en la calle 81 con carrera 14, Unilago, el centro comercial más importante en cuanto a tecnología se refiere.
El Centro Comercial Avenida Chile, es otro de los tradicionales puntos en la capital para las reuniones de negocios, ubicado en la Avenida Chile Cl 72 con carrera 10ª, anteriormente conocido como el Granahorrar.
Otros puntos de comercio importantes por nombrar son el Centro Comercial Cedritos, Iserra 100, en la calle 100 con AV Suba, Bulevar Niza, en la Carrera 52 con 125ª, Portoalegre en la Carrera 52 con 125ª, Palatino en la Calle 140 con Carrera 7, Mazurén, en la Autopista Norte No. 150-46, Santa Ana, Centro Suba, Subazar y Plaza Imperial, estos tres últimos en la amplia localidad de Suba.
Más hacia el norte se encuentra el Centro Comercial Santa Fe, ubicado en la Calle 183 con carrera 45, considerado uno de los centros comerciales más grandes de Latinoamérica.
En el occidente
Uno de los más nuevos y a la altura de los grandes del mundo, es el centro comercial, Gran Estación, ubicado sobre la autopista El Dorado, principal polo de desarrollo económico de la ciudad. Más de 150. 000 personas lo visitan un fin de semana, según estadísticas de sus administradores. Muy cerca de allí se encuentra Salitre Plaza, en la Carrera 68B No. 40-39.
En el sector además se ubica Metrópolis, en la Avenida Cr 68 con calle 75ª, el Portal de la 80, Unicentro de Occidente y Titán Plaza, uno de los centros comerciales más novedosos y grandes de la ciudad, ubicado en plena Avenida Boyacá con calle 80.
Por Chapinero, el más representativo es Galerías Ciudadela Comercial, en la Calle 54 No. 26-41, así como el Cosmos 64 y San Martín.
El comercio del sur
Por la zona del sur, es vital mencionar el Centro Comercial Plaza de las Américas, el cual abre sus puertas de domingo a domingo entre 9:00 a. m. y 10:00 p. m., además del Centro Comercial Ciudad Tunal, Centro Mayor y Calima.
Pequeños barrios también tienen sus propios pasajes comerciales, los cuales permiten a la comunidad encontrar de primera mano variedad de servicios como los ofrecen las grandes superficies.
Más de 70 opciones que además de tener las puertas abiertas al comercio y dispersión, trabajan en pro de la responsabilidad social, tales como el ahorro de energía y la recuperación de material reciclable, entre otros.