Por orden de un fiscal de la Dirección Nacional de Análisis y Contexto, servidores del CTI capturaron en el Guamo (Tolima) y en Bucaramanga (Santander), al sargento primero retirado del Ejército, John Fredy Moncada Carmona y al mayor, también retirado, Nofar Fabián Motta Bastidas, como presuntos responsables de los hechos ocurridos en una discoteca conocida como El Aracatazo, en Chigorodó (Antioquia), en agosto de 1995.
Moncada Carmona y Motta Bastidas son investigados por cargos de homicidio en persona protegida, en concurso homogéneo con porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las FF. MM.
De acuerdo con la investigación, el 12 de agosto de 1995 un comando del frente Arlex Hurtado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dependientes de Evert Veloza, alias HH, irrumpió –con lista en mano- en la citada discoteca ubicada en el barrio El Bosque, de Chigorodó, y luego de obligar a los presentes a tenderse en el piso, les dispararon con armamento de corto y largo alcance, rematando posteriormente a quienes intentaron salvar sus vidas. La mayoría de las víctimas eran sindicalistas y simpatizantes de izquierda, de la región de Urabá.
Por estos hechos el Juzgado Segundo Especializado de Antioquia condenó a 40 años de prisión a Dalson López Simanca, alias Mono Pecoso, y José Luis Conrado Pérez, exmiembros de las AUC, sentencia que fue posteriormente confirmada por el Tribunal Superior de Antioquia.
En versión libre ante la, entonces, Unidad Nacional para la Justicia y la Paz, Ever Veloza, alias HH, como jefe del Bloque Bananero, aceptó haber autorizado la masacre y se acogió a sentencia anticipada como coautor, por lo que el Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá lo condenó a siete años de prisión.