La comedia reeleccionista. El escenario de la comedia  reeleccionista tiene amagos de tormenta. La expectativa crece a medida que las convenciones de los partidos agrupados por la mermelada con el  alias de “Unidad Nacional”, se pelean  cada una para sí en exclusiva la presencia en su seno del Presidente-candidato.

Competencia constitucional. Entre tanto, el procurador general Alejandro Ordóñez Maldonado, blandiendo la competencia constitucional que le niega el gabinete ministerial, denuncia ante la faz de la nación que la función  teatral está siendo festinada  precisamente por quien está investido de la doble condición de Presidente y candidato, y que constitucionalmente aún no puede iniciarse.

A la espera del concepto. A todas estas ¿será, entonces, que  con el concepto solicitado al Consejo de Estado sobre interpretación de la Ley de Garantías Electorales podrá el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos desconocer las decisiones que no le convienen, contenidas estas en la sentencia de la Corte Constitucional C-1153 de 11 de noviembre de  2005? Amanecerá y veremos, como dijo un ciego de ambos ojos.

El cuento de las negritudes. Cada día que pasa se hacen más visibles las diferencias, en términos de eficiencia, entre los ministros que representan en el gabinete del presidente Juan Manuel Santos a los afrodescendientes.

Mientras el ministro de Minas, el guajiro Amylkar Acosta, se luce en sus intervenciones ante los medios y ante las comisiones y plenarias del Congreso por su versación y la eficacia de sus argumentos en los temas de su competencia, el ministro de Justicia, el tolimense Alfonso Gómez Méndez, no ha sido capaz de sacar adelante siquiera la ley de reforma penitenciaria que le dejó en la puerta del horno, lista  para su aprobación, su antecesora la doctora Luz Stella Correa.

Escolta jurídico. En los últimos días la labor del doctor Gómez Méndez se ha reducido al triste rol de escolta jurídico de la reelección presidencial de su jefe, Juan Manuel Santos, disparando indiscriminadamente en contra de la Ley de Garantías, de la sentencia de la Corte Constitucional que fijó el alcance y vigencia de esta y de la competencia constitucional del Procurador General de la Nación para ejercer vigilancia superior de la conducta oficial del Presidente de la República.

Paloma negra, negra paloma. Y a propósito del ministro Gómez Méndez: ¿cuándo será que el presidente Santos le cumple el imaginario compromiso de darle su palomita como Ministro Delegatario? ¿Será que el negro se comió el cuento...  O, más bien ¿sería que el cuento se comió al negro?