LA BARCA DE CALDERÓN | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Noviembre de 2013

Como decíamos ayer. Seguimos recordando al expresidente López, con motivo del centenario de su natalicio; recogiendo el rico anecdotario del que nos hizo partícipes el historiador costeño Óscar Alarcón y atendiendo la recomendación del exministro Jaime Lopera para que nos contactemos con el jurista y también “lopólogo” Óscar Jiménez Leal, vamos con otra deliciosa tanda de chispazos alrededor del compañero-jefe.

Dictador de izquierda. Según Alarcón, López fue “dictador” y de izquierda. Sí, porque era más dado a dictar a su secretaria (aquí veo a Luz Marina, su secretaria) que a escribir a mano y mucho menos en computador. Y de izquierda porque además de que sus ideas tenían ese sentido, era zurdo, condición que la sufrió, hace muchos años, cuando tener ese “defecto” era casi una maldición.

Liberal doctrinario. Herencia no solo de su padre sino de sus más lejanos ancestros que se remontan a Ambrosio López, su bisabuelo, quien hizo parte de las huestes que eligieron a José Hilario López en el convento de Santo Domingo. De ahí su distancia, pero también su respeto con las creencias religiosas, a pesar de que, según declaró, se formó en un ambiente familiar en donde no solamente se rezaba todas las noches el rosario sino en donde se profesaba una gran admiración por la sabiduría y la prudencia de los grandes jerarcas.

Lejano parentesco. Se sentía orgulloso de su lejano parentesco con nuestro Nobel Gabriel García Márquez, por los Cotes de La Guajira. Me comentó en una ocasión: “Alguna vez me propusieron convocar una reunión de los Cotes en Riohacha, pero no se pudo hacer porque la mayoría eran narcotraficantes”. Reconoció en el prólogo del libro escrito por el historiador Jaime Duarte French su parentesco con las Ibáñez  (Nicolasa y Bernardina) como nos lo recuerda en alguno de sus microlingotes el repentista Alarcón Núñez.

Política y mujeres. Como la política, como la literatura, como el periodismo, el amor y las damas también ocuparon gran parte de la vida del presidente Alfonso López Michelsen. En sus Memorias reconoce como novias a varias y de otras confiesa que se las adjudicaron, pero fueron tan solo buenas amigas.

Colombia moda. Siempre estaba bien acompañado por mujeres jóvenes y bellas, y no falta quien crea que a eso se debió su longevidad hasta los 93 años, en pleno uso de sus facultades. Era feliz que lo vieran con ellas, posando en un coctel, en una comida, en Colombia Moda, evento al que muchas veces asistió en Medellín. Y ni hablar del Festival Vallenato, en donde con una o con varias a su lado tarareaba con picardía esos paseos en donde la mujer es el personaje principal.

La tercera y última dosis lopista. En La Barca de mañana sábado vendremos con la tercera y última  entrega consecutiva del opulento anecdotario del expresidente Alfonso López Michelsen, contando siempre con el apoyo de su devoto admirador samario Óscar Alarcón Núñez, abogado, periodista, escritor e historiador de muchas campanillas.