LA BARCA DE CALDERÓN | El Nuevo Siglo
Miércoles, 25 de Septiembre de 2013

Una piedra en el zapato. Cuando el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez designó al expresidente Ernesto Samper Pizano como embajador en Francia, vino la reacción inmediata del entonces embajador de Colombia en Estados Unidos, Andrés Pastrana Arango, quien regresó precipitadamente a Bogotá con su carta de renuncia en la mano, protocolizando el rompimiento de relaciones con el ejecutivo. Ahora la historia vuelve a repetirse: el expresidente conservador le notifica al actual Presidente que no le jalará a su reelección por considerar que reelegir a Santos es volver a la llamada “Parábola del elefante”.

El hombre fuerte del régimen. ¿Quién lo creyera? El dueño del balón en la cancha del gobierno Santos  es hoy por hoy el expresidente Samper. Tan fresco como una lechuga, maneja los hilos del poder con la precisión de un relojero suizo. La filigrana samperista teje todas las redes de la telaraña del establecimiento. Toma asiento en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y desde allí dicta cátedra en el frente internacional; marca rumbos en la política de paz e influye, y de qué manera, no como cualquier ciudadano “de la calle”. Como si fuese poco, en la alta nómina estatal tiene sus propios afro-ministros y, desde la presidencia del Congreso, su “Cristo” predica el evangelio samperista y tiene su propia agenda.

Conversatorio. Con el ahora candidato al Senado Álvaro Uribe en plena campaña, presidiendo un conversatorio moderado por la valiente periodista Salud Hernández Mora, se cumplió el lunes, en el museo El Chicó,  el lanzamiento del libro Rebelde con causa, de la autoría de Francisco Santos Calderón. El académico paisa Jaime Jaramillo Panesso hizo una profilaxis de la vida del exvicepresidente Santos, otro miembro de la dinastía deEl Tiempo que aspira a suceder a su primo hermano Juan Manuel, en el primer empleo de la nación, bajo la sombra  tutelar del expresidente Uribe. Los asistentes calificaron el acto como el pre-lanzamiento de la candidatura presidencial del hijo de don Hernando Santos, pues para quienes hilan delgadito el prólogo del libro firmado por Uribe y publicitado en el mencionado periódico el domingo y en Semana, se constituye en un espaldarazo del exmandatario a las aspiraciones presidenciales de quien durante 8 años fue su segundo de a bordo en la Casa de Nariño.

Inconformidad. El Barquero supo en fuentes calificadas que existe una marcada inconformidad por parte de los seguidores del también aspirante Óscar Iván Zuluaga que califican el acompañamiento de Uribe a “Pachito” como un respaldo al hijo de El Tiempo y un golpe bajo a las aspiraciones del hijo de Pensilvania. Pero esa es la dinámica de la política, dirán otros. Recordemos que el Departamento de Caldas siempre ha llevado las de perder con sus candidatos ante los del centralismo bogotano. Ejemplos de otras épocas: Gilberto Alzate Avendaño, Fernando Londoño y Londoño y su hijo homónimo, Otto Morales Benítez, Hernán Jaramillo Ocampo y Rodrigo Marín Bernal.