Por William Calderón
El cierre de Juan Paz. Tenía razón Gardeazábal cuando desde La Luciénaga vaticinó el fin del MUNDO: Causó amplio revuelo en distintos sectores de opinión la primicia del portal manizaleño Eje 21 sobre la súbita decisión de la familia Gaviria Correa de suspender la publicación de Juan Paz, la página dominical de mayor audiencia entre las publicaciones de su género en el país.
La suspensión tomó por sorpresa, a su regreso de vacaciones en el Cesar, al experimentado periodista Jairo León García Uribe, jefe de redacción del diario El Mundo y líder del colectivo semanal más consultado en el alto gobierno, el parlamento, las altas cortes, los partidos políticos, la banca, la economía y la academia.
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Tufillo a censura. A la familia del alcalde de Medellín, Aníbal Gaviria Correa le va a tocar poner la cara para darle al país las necesarias explicaciones sobre esta determinación que para muchos tiene un detestable tufillo a mordaza o censura.
La editora del periódico, Irene Gaviria, se limitó a notificarle a García, el verdadero Juan Paz, que la página no irá más (al menos durante su gestión de más de un cuarto de siglo), cuando el eficiente periodista se dedicaba a preparar la entrega de este 6 de enero que se quedó inédita.
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Almuerzo a nivel de mar. El principio del fin de Juan Paz ocurrió durante un almuerzo que le ofreció en Cartagena la plana mayor de la cadena Caracol, encabezada por Ricardo Alarcón, al presidente Santos, quien formuló a los asistentes varias preguntas sobre quién es Juan Paz y cuáles son los integrantes del colectivo que prestaba su concurso en la elaboración de la página que todos los domingos llegaba cargada de chivas de primer orden.
Desde ese momento algunos de los presentes vislumbraron la desaparición inminente de la columna que seguramente recalará en las muy visitadas redes sociales.
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Pájaros solidarios. Ante el golpe de mano asestado el sábado, en Medellín, a Juan Paz, resolvieron suspender sus vacaciones del “puente de reyes” los abogados Clímaco Giraldo y William Calderón, en Marinilla y Cartagena, respectivamente, para convocar una reunión urgente del Centro de Estudios “Los pájaros dormidos”, en Bogotá, a fin de debatir y expedir una declaración de rechazo a este proceder contra la libertad de expresión. Las propuestas de este organismo tenían generoso despliegue en la página acallada, con la anuencia de su progenitor, el ingeniero y empresario bananero Guillermo Gaviria Echeverri, padre del inmolado gobernador antioqueño Guillermo Gaviria Correa y del actual alcalde medellinense Aníbal Gaviria Correa, y director-propietario del diario local El Mundo.
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Multitud de mensajes. Desde la divulgación de la chiva, por Eje 21, ha habido una profusión de mensajes de rechazo a esta decisión. Uno de los correos dice: “Quedo estupefacto. Esta columna era la que movía el torniquete los domingos. Además de bien hecha, entregaba excelentes confidenciales. ¡Ay hombe! Nos quedamos sin Cadavid Correa, sin Jaramillo Panesso y ahora sin Juan Paz”.