LA BARCA DE CALDERON | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Octubre de 2012

Estamos embobados. Al país lo tienen embobado con los realitys, la aprobación de la eutanasia, los escándalos sobre el aborto, la enfermedad del vicepresidente Angelino, la próstata presidencial, el desbordamiento mediático de Roy Barreras, el juicio contra Laura Moreno y Jessy Quintero, el caso de Valerie Domínguez; la patada en la cara que le propinó Bedoya a un contrario; el valor que tiene en las ligas europeas el pase de  Falcao García; el ridículo de Millonarios ante los suplentes del Real Madrid; el hundimiento del proyecto que buscaba eliminar la Vicepresidencia y restituir la Designatura; los poco claros quebrantos de salud del alcalde de Cartagena Campo Elías Terán; los dolores de cabeza del alcalde Gustavo Petro, y los dolores de cabeza que él les causa a millones de capitalinos; el Metro por la Carrera Séptima; la construcción de un nuevo puente en la 26 que resista el paso del tranvía, tras la increíble demolición de otro puente construido en la presente Administración Distrital; el veto impuesto por Petro al espectáculo taurino que deberá trasladarse a municipios aledaños a Bogotá, porque cerró La Santamaría y no sabe qué hacer con ella; y el encuentro, entre Riofrío y Tuluá,  de dos carros llenos armas y nadie habla del tema.

Mientras tanto. El Gobierno, hábilmente, desmonta una reforma tributaria de 900 artículos y la cambia por un impuesto al consumo del “corrientazo” (almuerzo barato que tiene gran demanda en los restaurantes del centro bogotano), maroma entendida como un atentado a la memoria del senador Víctor Renán Barco. La dichosa reforma les reduce los impuestos a los privilegiados y se los clava a la desprotegida clase media que devengue entre tres y ocho millones de pesos.

Otros mientras:En la Corte Constitucional se hacen los de la vista gorda  con el tema pensional… Los congresistas dicen que no tienen trabajo porque el Gobierno no les pone tareas. El ministro Fernando Carrillo culpa a Roy Barreras de la paquidérmica labor legislativa… El Presidente no envía al Congreso el nombre de su candidato a la Procuraduría… La Suprema elige sus magistrados… La Constitucional se alista para la sucesión de Humberto Sierra, previo examen a veinte  aspirantes, el 23 de octubre… El país no se ha enterado de que todavía no hay fecha para la elección de Procurador…

Mala memoria. Colombia tiene mala memoria. En los dos años anteriores a la fecha en que Santos anunció los diálogos de paz, se nos vendió la idea de cinco locomotoras de las cuales ya nadie habla:

¿Qué pasó con la locomotora de la infraestructura? Cero y van tres ministros; qué pasó con la locomotora de la minería? También cero y van tres ministros; qué pasó con la locomotora de la vivienda? En la campaña nos prometieron un millón de casas; rebajaron a cien mil y apenas el miércoles firmaron tres mil. Igualmente, la locomotora de la agricultura anda a media máquina y la crisis cafetera arrecia.

¿Qué pasa con la actividad legislativa, con un Congreso pendiente de lo que se decida en Oslo y La Habana?