Por William Calderón
Las vueltas que da la vida. El jurista Julio César Ortiz Gutiérrez, coterráneo del procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, cuando ejercía en la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura fue quien lo postuló para una vacante en el Consejo de Estado.
A pesar de la resistencia que le ofrecieron a dicha nominación los magistrados costeños Gustavo Cuello Iriarte y Gilberto Orozco, el abogado Ortiz Gutiérrez se jugó a fondo para imponer el nombre de Ordóñez, con el apoyo solidario del benemérito magistrado liberal quindiano César Floro Hoyos Salazar, quien lideró la candidatura ante el máximo tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Las vueltas que da la vida: Ahora se encuentran enfrentados en un gran escenario los dos santandereanos: Ortiz como contraparte de Ordóñez en el litigio que sostienen por la destitución de Gustavo Petro Urrego como Alcalde Mayor de Bogotá.
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Nostalgias santandereanas. Ortiz Gutiérrez creció comiendo no solo hormigas culonas sino "galleticas aurora" enviadas directamente de la fábrica ídem del papá del doctor Ordóñez, mientras los padres de los dos juristas repasaban camándula juntos, asistían a retiros espirituales y financiaban las campañas de promoción de la imagen de la Virgen de Fátima. Ortiz y Ordóñez estudiaron en La “Santoto” el uno y en la San Pedro el otro.
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Las vueltas que da la vida. Cuando se propuso el nombre del consejero de Estado Alejandro Ordóñez para la dirección del Ministerio Público nadie se imaginó que uno de los más entusiastas con su nominación fue el entonces senador de izquierda Gustavo Petro, quien escribió en el diario El Tiempo: “El Polo lo respalda por su compromiso con los Derechos Humanos, el Medio Ambiente, las reivindicaciones de las mujeres, los derechos de las minorías, incluidas las sexuales”. En su escrito que nos han hecho llegar algunos lectores de La Barca, el Petro de entonces defendía con vehemencia a Ordóñez de quienes lo acusaban de ser un sectario conservador y católico. Leamos: “No encontramos, ni nadie nos lo hizo saber, alguna actuación de la que concluyéramos que había hecho uso de su investidura para darle rienda suelta a su fanatismo religioso como Procurador. Ni Ordóñez dejará de ir a misa ni nosotros dejaremos de ser de izquierda”. ¡Las vueltas que da la vida!
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Otra paradoja. El barquero recuerda que cuando Ordóñez buscaba su elección como Procurador General de la Nación contó con el apoyo solidario de la tan venida a menos Casa Moreno Rojas, integrada por la ‘Capitana’ María Eugenia Rojas y sus hijos Iván y Samuel Moreno.
Petro, quien se puso bravo como cualquier toro cebú en una corraleja, al igual que Samuel e Iván lograron la elección de Ordóñez como Procurador. Ahora, tanto Samuel Moreno como Gustavo Petro rezan el “yo pecador” y se dan golpes de pecho.
¡Las vueltas que da la vida! Este miércoles tendremos los encuentros y desencuentros entre Julio César Ortiz y Jaime Castro.