Según la gran prensa, la que orienta Juan Mesa Zuleta desde el Palacio de Nariño, Angelino Garzón sería el único ciudadano de los 46 millones de colombianos que junto con Álvaro Uribe Vélez no podría ser elegido Presidente de la República en el 2014, a pesar de lo que en contrario al respecto dice en forma expresa la Carta Magna.
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La aventura fallida. No otra cosa significarían las insistentes manifestaciones producidas por los distintos medios como Semana, El Tiempo y El Espectador en coincidencia con las aparatosas derrotas del gobierno colombiano en la aventura que buscaba frenar las aspiraciones de Garzón al primer empleo de la nación. Medios televisivos, radiales y escritos que llegaron a dictarle a Angelino su propia agenda, poniéndolo como menos frente a un capitis diminutio en su derecho a ser elegido.
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Ojo al inciso final. Para ilustración de nuestros lectores, transcribimos el inciso final del artículo 204 de la Constitución Política colombiana:
“El Vicepresidente podrá ser elegido Presidente de la República para el período siguiente cuando el Presidente en ejercicio no se presente como candidato”.
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Significados. Todo lo anterior quiere decir:
Primero: que si el Presidente Juan Manuel Santos no se presenta a la reelección, el Vicepresidente estará constitucionalmente habilitado para aspirar a la Presidencia, sin dejar de ser Vicepresidente. Segundo: Como la prohibición constitucional para ser candidato a la Presidencia no es para Angelino sino para el Vicepresidente en el momento en que Angelino deje de ser Vicepresidente, podrá presentarse a la elección Presidencial de 2014.
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Molestos con Renjifo. La Barca supo que en los círculos internos del partido de La U existe un soterrado malestar por la designación de Federico Renjifo como Ministro del Interior, en representación de esa colectividad.
Los malquerientes del abogado vallecaucano afirman que si bien ha pertenecido en todo tiempo al entorno personal de Santos, en ningún momento ha dado demostraciones de ser militante de La U, pues sostienen que nunca ha renunciado al Partido Liberal y que su carné todavía está vigente.
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Violando la Carta. En consecuencia, la designación de Renjifo como ministro delegatario en el reciente periplo de Santos por el exterior, constituye una evidente violación de la norma constitucional, de acuerdo con la cual el ministro delegatario debe pertenecer al mismo partido político del Presidente de la República. A más de que esta conducta presidencial constituye una manifiesta contumacia al fallo del Consejo de Estado que a petición de La Barca declaró nula la designación de Germán Vargas Lleras como ministro delegatario por no pertenecer al partido del actual Presidente.
Como si lo anterior fuera poco, la conducta presidencial transgrede asimismo expresas normas de la Constitución y de la ley contenciosa administrativa que prohíben la reproducción de actos similares que hubieren sido anulados por la respectiva jurisdicción.