La fusión de los grupos Kraft Food y Heinz es el último capítulo hasta la fecha en la consolidación del sector de la gastronomía "a la americana", escenario de profundas transformaciones.
Los grupos estadounidenses H.J. Heinz Company (ketchup) y Kraft Foods Group (chacinados, quesos, cafés), se convertirán así en el quinto grupo mundial de la agroalimentación, con el apoyo de los multimillonarios estadounidense Warren Buffett y suizo-brasileño Jorge Paulo Lemann, del fondo 3G Capital.
Los actuales accionistas de Heinz tendrán el 51% del capital de la sociedad fusionada, que tomará el nombre de The Kraft Heinz Companyy estará dirigido por el director general actual de Heinz, Bernardo Hees.
Los accionistas que controlan Heinz, el multimillonario estadounidense Warren Buffet y el fondo de inversión brasileño 3G Capital, reinvertirán 10.000 millones de dólares en su sociedad para poder ofrecer a los accionistas de Kraft una prima de fusión de 16,50 dólares por acción en efectivo así como 49% del nuevo grupo.
La firma contará con ocho marcas que cuentan con una cifra de negocios superior a los 1.000 millones de dólares y otras cinco con ingresos anuales de entre 500 millones y 1.000 millones de dólares.
La capitalización bursátil de Kraft alcanzó la víspera del anuncio los 36.000 millones de dólares. Heinz no cotiza en bolsa desde su compra por Buffet y su aliado brasileño.
El volumen de negocios de Kraft Foods permaneció estable en 2014 con 18.200 millones de dólares.
El fondo 3G Capital, fundado por el millonario suizo-brasileño Jorge Paulo Lemann, lleva adelante desde hace varios años una agresiva política de adquisiciones en el sector alimentario. Actualmente posee además la cadena de restaurantes de comida rápida Burger King.
El grupo fusionado planea ventas por 28.000 millones de dólares, situándose en consecuencia en la quinta posición mundial y tercero en Estados Unidos.
- Grupo centrado en EEUU -
Los promotores de la fusión estiman que este acuerdo les debería permitir economizar 1.700 millones de dólares por año de aquí a 2017.
"Es mi tipo de operación: reunir dos organizaciones de categoría mundial y obtener dividendos para los accionistas", festejaba Buffett, quien hasta 2010 fue el principal accionista de Kraft, antes de que estallaran divergencias estratégicas con la dirección. Kraft había decidido vender sus pizzas para financiar la adquisición del grupo británico Cadbury pero Buffett se opuso a esta decisión.
Kraft, que nació en octubre de 2012 de la escisión de Kraft Foods en dos entidades -el grupo actual y Mondelez- comercializa toda la gama de productos alimentarios que van de la mostaza (Grey Poupon), a las salchichas (Oscar Mayer) y quesos fundidos (Philadelphia), pasando por los cafés (Maxwell et Gevalia). Kraft había dejado a Mondelez los snacks y galletitas, para concentrarse en el mercado estadounidense.
Pero esta estrategia le valió críticas de quienes la consideraban demasiado restrictiva, en momentos en que el mercado está maduro en Estados Unidos y la industria enfrenta cambios en los hábitos alimentarios de los jóvenes, más proclives a los productos naturales y orgánicos.
El casamiento con Heinz "podría ser un catalizador para adoptar medidas innovadoras, como la de desprenderse de marcas no performantes y destinar más recursos a las más pujantes", estimó Erin Lash, analista de Morningstar.