No se puede decir que fracasó la ley de Justicia y Paz, aunque sí ha dejado serios interrogantes, dijeron ayer expertos en temas judiciales y dirigentes políticos para quienes con todos los defectos que pueda tener esa normatividad sirvió para conocer algunas verdades.
El vicepresidente Angelino Garzón opinó que “ya lo ha dicho Alejandro Eder: es un balance que no es fácil de entender, porque hay más de 300.000 delitos y solo hay 15 sentencias”.
Garzón señaló que por eso es necesario que en el marco de la ley de Justicia y Paz se agilicen los procesos judiciales y se luche contra la impunidad.
“Esta lucha, es la lucha de pronta justicia. Aquí la lucha contra la impunidad tienen que encabezarla los fiscales y los jueces”, dijo.
El vicefiscal Jorge Fernando Perdomo habló de que “mucho se ha dicho de un supuesto fracaso de la ley de Justicia y Paz. Yo, si bien creo que pudimos haberlo hecho mejor, veo que hemos aprendido a hacer justicia transicional y hemos comprendido su concepto”.
Perdomo aseguró que después de estos años se puede decir que Colombia está preparada para afrontar un proceso de paz, tanto desde el punto de vista práctico como desde el punto de vista teórico, con las guerrillas.
“En mi sentir, ha sido un proceso sumamente exitoso en la medida que nos ha cambiado la concepción de los colombianos sobre los niveles y los topes de justicia que debemos reclamar para sancionar los graves atentados a los derechos humanos”, consideró.
Para el representante por Bogotá, Iván Cepeda, del Polo Democrático, “algunos avances en materia de verdad, muy poca justicia y cero reparación: esa es la realidad de Justicia y Paz”.
Cepeda sostuvo que ha sido importante el proceso de Justicia y Paz con la reforma de la sentencia C370 de la Corte Constitucional, al igual que con el proceso de la parapolítica.
Entre tanto, la presidenta del Polo, Clara López, aseguró que la ley de Justicia y Paz no contribuyó a la verdadera reparación de las víctimas, en cuanto a que no han tenido verdad ni justicia, ni garantía de no repetición.
“No hay verdad, porque solo hay 14 casos fallados, 8 en firme y uno de ellos por falsedad de documento público. No hay reparación por cuanto parte de esta es conocer la verdad. Y no garantía de no repetición por cuanto los grupos paramilitares se transformaron en bandas criminales y siguen haciendo sus maldades en todo el país”, indicó López.
El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, del Partido Liberal, expresó que “el balance es muy agridulce, porque hubo algo de verdad, nada de reparación y muy poco de justicia”.
Cristo señaló que “los colombianos deben aprender de esas lecciones del pasado para fijar en el Marco Jurídico para la Paz y en la ley estatutaria unos criterios como los que se mencionan en la Constitución política del país, que no existían cuando se aprobó la ley de Justicia y Paz”.
El representante por Bogotá, Alfonso Prada, del Partido Verde, manifestó que no se puede hablar de “un balance de fracaso. Creo que la ley de Justicia y Paz permitió la desmovilización” de los paramilitares, que terminó con la extradición de algunos jefes que están hoy en las cárceles norteamericanas y consideró que gracias a la ley de Justicia y Paz hay un reconocimiento de las víctimas en Colombia.
“Antes de este proceso no había” dicho reconocimiento, mientras que “hoy juegan un papel fundamental en cualquier proceso de paz”, precisó.
Lo que sí ha fracasado, anotó Prada, es en el diseño de juzgamiento y sanción de los delincuentes y los hechos denunciados como delitos, “que sí son 300.000 hechos y solo 14 sentencias muestra un pésimo diseño”.
El exministro Horacio Serpa, que manifestó que aspirará al Congreso por el liberalismo, comentó “que lo que se ha obtenido en el proceso de Justicia y Paz” debe servir “para que no se cometan los mismos errores. Hay que ir a lo cierto”.
Serpa expresó que lo importante es encontrar un ambiente político para que exista un buen Marco Legal para la Paz que recoja las cosas positivas de la ley de Justicia y Paz, pero que las negativas no se incluyan.
Firmar la paz, acto revolucionario: Carrillo
El ministro del Interior, Fernando Carrillo, tras considerar que “al Marco Legal para la Paz no se le pueden aplicar recetas que funcionaron en otros ordenamientos jurídicos” y que “estas terminan siendo trasplantes o injertos que no tienen en cuenta la especificidad del caso colombiano”, les envió un mensaje a los guerrilleros: “El acto más revolucionario en este momento es hacer la paz”.
Hay que ser realistas: Samper
"En ningún lugar del mundo, ha logrado un país en conflicto transitar a la paz juzgando todos los crímenes y a absolutamente a todos quienes los perpetraron. Tampoco con la amnistía de todos los delitos. Pero en ese rango del medio hay una infinidad de posibilidades", manifestó el viceministro de Justicia, Miguel Samper, pidiendo no subestimar las posibilidades que ofrece la justicia transicional.