Los programas innovadores que adelanta Colombia para garantizar el acceso de los ciudadanos a la justicia fueron destacados ayer por la ministra Ruth Stella Correa ante la plenaria de la XVIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Justicia que sesiona en Chile.
“El derecho a la justicia no está limitado a la posibilidad de acudir a los jueces y tribunales y de ser representado judicialmente. Se refiere a todos los medios gracias a los cuales se hacen los derechos efectivos”, indicó la ministra Correa, quien aseguró que la prioridad del Gobierno es la protección de los derechos colectivos y de las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, de modo que las leyes no se queden en letra escrita.
En este sentido, la funcionaria destacó dos programas que Colombia viene desarrollando para garantizar el acceso a la justicia: la Unidad Móvil de Atención y Orientación a Víctimas del Conflicto armado y el programa nacional de Casas de Justicia.
En Colombia, tras 50 años de conflicto armado, el Gobierno puso en funcionamiento la Unidad Móvil de Atención y Orientación a Víctimas para hacer efectivos los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las personas que sufrieron graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
“Se trata de una estrategia de articulación interinstitucional bajo la coordinación del Ministerio de Justicia, en la cual distintas instituciones responsables se instalan durante dos o tres días en los lugares más apartados de la geografía nacional donde la presencia permanente de las instituciones estatales es aún precaria e insuficiente; y ofrecen a las víctimas información, orientación y la asistencia necesaria para que puedan ejercer sus derechos”, indicó la Ministra.
La Unidad Móvil ha recorrido 15 departamentos y 40 municipios en un lapso de seis meses y ha atendido hasta el momento a 5.200 personas.
El segundo programa que destacó la Ministra de Justicia de Colombia, es el programa nacional de Casas de Justicia: “Comenzó en dos sectores muy populares, uno en Bogotá y otro en Cali, y el objetivo era acercar a la justicia a las comunidades más alejadas de la institucionalidad. El objetivo era involucrar la justicia dentro de esas comunidades”, dijo.
Este programa, explicó la funcionaria a sus pares de Iberoamérica, hoy cuenta con 82 casas de justicia en las que se promueve el acceso cercano a la justicia y se promueven los mecanismos alternativos de solución de conflictos.
“En las Casas de Justicia tienen asiento los conciliadores en equidad, los jueces de paz, pero además los comisarios de familia que cumplen un papel muy importante fundamentalmente en el acceso de la justicia de las mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar y hechos de violencia basada en género”, manifestó la Ministra.