El encuentro se disputará a partir de las 6:45 p.m. (Fox Sports) y la vuelta será el próximo jueves.

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Con la historia aguardando por el vencedor, el Sport Recife y el Junior de Barranquilla comenzarán hoy la batalla por entrar en las semifinales de la Copa Suramericana en un tenso duelo en Brasil donde ambos se juegan mucho más que una eliminatoria.

El ‘Leao’ pondrá en el gramado los 112 años de vida de uno de los clubes de mayor tradición del apasionado nordeste, quien tras imponerse hace un mes al Ponte Preta logró clasificarse por primera vez para unos cuartos de final continentales.

Pero la soñada cita con la historia no le llega en el mejor momento a un Sport con poco tiempo para la épica, mientras lucha por alejarse del descenso en el Brasileirao.

Décimoquintos de la tabla, y a solo dos puntos de la zona roja, el ‘Leao’ agravó sus urgencias el domingo tras su preocupante derrota ante el Atlético Paranaense (2-1), que le obliga a enderezar el rumbo cuanto antes si no quiere convertir la recta final de la liga en un infierno.

Pese a todo, el equipo que dirige el veterano Vanderlei Luxemburgo, exentrenador de la Seleçao y del Real Madrid, no piensa ponerse conservador ahora, ante una oportunidad que puede tardar siglos en volver.

“La idea es llegar a la final de la Sudamericana. Tenemos posibilidades importantes, y un partido fundamental el jueves. Es la primera vez que el Sport puede llegar a una semifinal de una competición internacional. Esperamos contar con un gran número de hinchas”, pidió el técnico en rueda de prensa.

Y, ante las dudas, Luxemburgo fue claro: no reservará a ningún jugador pensando en la liga. Allí estará entonces su estrella Diego Souza, con la motivación en lo alto después de que Tite volviera a convocarle para los amistosos de Brasil en noviembre.

La fuerza del ‘Leao’ se multiplica, además, en su feudo de la Ilha del Retiro, donde ha vencido todos sus partidos de esta Suramericana, dejando encaminadas sus clasificaciones pese a los sonados resbalones en la vuelta.

Concentrado en el Junior, el único interrogante de Luxemburgo ahora es el estado del volante Rithely, duda por sus molestias en el tobillo.

Mucho más confortable es la situación del Junior, tercero del torneo Clausura del fútbol colombiano pese a su derrota del sábado ante el Santa Fe (1-0).

Lanzado por el triunfo en casa con el que eliminó al Cerro Porteño en octavos (3-1), el 'Tiburón' llega a Brasil con muchas ganas de resolver antiguas cuentas pendientes. A nadie se le ha olvidado aún en Barranquilla la dolorosa eliminación del año pasado en la misma fase ante el Chapecoense, y los de Julio Comesaña son muy conscientes de que vuelven a tener el récord a un paso.

“Esto es una revancha con nosotros sabiendo que no hemos podido pasar de cuartos y queremos hacer historia llegando a semifinales, y más lejos”, afirmó el centrocampista Jarlan Barrera.

A la vuelta en casa en el temido estadio Metropolitano, los colombianos le suman la peligrosidad de su pareja de ataque formada por Teo Gutiérrez y Yimmi Chará, que prometen ser la pesadilla de la zaga del Sport.

Aunque no todo han sido comodidades para los colombianos desde su llegada en la madrugada del martes a Recife, donde tuvieron que comprar 20 pares de botas porque las suyas se extraviaron en el tránsito en Panamá, según informó la prensa local.

El equipaje perdido debe, sin embargo, llegar a tiempo para el partido que se disputará a partir de las 6:45 p.m., dirigido por el juez argentino Fernando Rapallini y sus asistentes Gustavo Rossi y Ezequiel Brailovsky.

El vencedor de la llave, que se decidirá el próximo jueves en Barranquilla, se verá en las semifinales con el ganador del clásico carioca entre el Flamengo y el Fluminense.

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