Por los casos conocidos como las masacres de El Salao, Bolívar, y Ovejas, Sucre, un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario profirió resolución de acusación en contra de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, en calidad de autor mediato del delito de homicidio agravado, en concurso homogéneo y sucesivo.

Los hechos a los que se refiere la investigación ocurrieron entre el 16 y el 18 de febrero de 2000, en el corregimiento de Villa del Rosario, más conocido como EL Salao, comprensión municipal de El Carmen de Bolívar, Bolívar, cuando un grupo de hombres fuertemente armados, que se identificó como miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia, Auc, dio muerte a 38 moradores de la localidad.

De acuerdo con el material probatorio recaudado, dicho grupo luego de sacar a los moradores de sus viviendas, los reunieron en la cancha de baloncesto del pueblo, los clasificaron por sexo y edades y seguidamente comenzaron a dar muerte a 38 personas a quienes señalaron como auxiliadores de la guerrilla.

Durante los hechos, los miembros de las Auc “utilizaron métodos crueles de ejecución, como cercenar partes del cuerpo, ahorcamiento,  golpear salvajemente a sus víctimas antes de segarles la vida, para luego darles tiros de gracia, no sin antes a algunas de ellas cortarles el cuello, utilizando a parte de las armas de fuego, armas corto punzantes y contundentes.  Entre tanto, algunos otros habitantes permanecieron  retenidos en la plaza bajo el sol y sin agua, situación que originó la muerte despiadada de una  menor de 6 años de edad”.

Similares circunstancias se presentaron en el Municipio de  Ovejas, Sucre, en los corregimientos de Flor del Monte, Canutal, Canutalito y Bajo Grande, donde igualmente se utilizaron métodos crueles de ejecución, y se asesinaron a 19 personas más.