Domingo, 20 de Noviembre de 2011
La forma en que se gestione el proceso judicial a Saif al Islam Gadafi, así como de otros miembros de ese entorno detenidos el fin de semana, pondrán a prueba la capacidad de los nuevos dirigentes libios para imponer su autoridad y guiar la transición.
Último de los hijos de Muamar Gadafi que quedaba prófugo, Saif al Islam fue detenido el viernes por la noche en el sur de Libia.
Las nuevas autoridades prometieron que tendría un juicio justo, y el ministro del Petróleo, Ali Tarhuni, dijo esperar que este día “histórico” corrobore “el final de una etapa y el comienzo de otra”, dedicada a “construir un país sobre la base de la justicia y de la igualdad”.
Se trata efectivamente “del final de la influencia política del clan Gadafi y del miedo psicológico” que imponía a los libios, estima Saad Djebar, especialista en derecho internacional y experto sobre Libia.
Pero “el mayor peligro ahora, es que las fuerzas que hicieron caer a Gadafi padre se dividen”, añade, y considera que la búsqueda de Saif al Islam había contribuido a unir filas entre diferentes facciones.
La gestión del caso de Saif al Islam constituirá “sin ninguna duda una prueba (para las autoridades) después de la manera en la que murieron su padre y su hermano Muatasim”, una prueba para saber si “pueden tratar (el expediente) en función de la ley y no de la calle”, estimó Fred Abrahams de Human Rights Watch.
Ahmed Jibril, un asesor del jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), quita importancia a los riesgos de división. “Las discrepancias entre facciones son naturales e incluso sanas”, afirmó, y no las considera amenazantes porque “nadie dice que quiera salir de la tutela del CNT”.
Para disipar esos temores, las autoridades libias afirmaron anoche que Saif al Islam será juzgado en Libia, pese a la orden de captura de la Corte Penal Internacional (CPI) que acusa al hijo de Muamar Gadafi de crímenes contra la humanidad.
Al mismo tiempo, el ex jefe de los servicios de inteligencia de Libia durante el régimen de Gadafi, Abdalá al Senusi, también buscado por la CPI, fue detenido ayer en el sur del país, anunció el mismo domingo un responsable del Consejo Nacional de Transición (CNT).
El anuncio de la detención del más conocido de los hijos de Gadafi --considerado su posible sucesor-- obligó al primer ministro interino Abdel Rahim al Kib a postergar por 48 horas la formación del nuevo gobierno, que debía presentarse ayer.
En momentos en que varios países como Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña exhortaron a Libia a cooperar con la CPI para garantizar un “juicio justo” a Saif al Islam Gadafi, el CNT aseguró que será juzgado en Libia.
“La decisión es que será juzgado por tribunales libios. Es una cuestión de soberanía nacional”, dijo el vicepresidente y portavoz del CNT, Abdelafid Ghoga, asegurando que el hijo de Gadafi dispone de la “protección necesaria”.
Dijo que lo mismo ocurriría con Senusi, detenido en casa de su hermana en Al Guira (sur).
“Queremos que el proceso de Saif al Islam se lleve a cabo en Libia, pues la justicia libia es la regla y la justicia internacional la excepción”, declaró poco antes a la AFP el ministro de justicia del CNT, Mohamed al Allagui./EL NUEVO SIGLO –AFP