Judicatura: reforma sí, eliminación no | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Marzo de 2015

“Si con la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura se solucionaran” los problemas de la justicia, “yo mismo daría un paso al costado”, dijo el presidente de esa corporación Wilson Ruiz.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo superar la crisis judicial?

WILSON RUIZ:Las instituciones judiciales son las más importantes en una sociedad, por eso es necesario fortalecerlas corrigiendo, eso sí, las fallas que se pueden presentar.

Es necesario hacer un frente común, con la participación de todos los sectores relacionados con la administración de justicia.

Yo he insistido en que la labor que vienen desarrollando los servidores judiciales es muy importante, pero no se reconoce.

Los escándalos que aquejan a la Rama Judicial no dejan ver el trabajo incansable y sacrificado de los funcionarios y empleados judiciales que es primordial en un país como el nuestro, en el que la demanda de justicia cada vez es mayor.

 

No soluciona los problemas

 

ENS: ¿Cree que acabando con el Consejo Superior de la Judicatura se arregla parte de la crisis?

WR:Yo he insistido en que la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura no soluciona los problemas que tiene la administración de justicia, lo que realmente afecta al ciudadano como la congestión judicial, el acceso a la justicia, la celeridad en el trámite de los procesos.

Si con la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura se solucionaran esos problemas, yo mismo daría un paso al costado. Pero sabemos muy bien que antes que mejorar, podría generar un caos, por todos los procesos que conocen los consejos seccionales y Superior de la Judicatura, al igual que en la administración de la Rama, porque hay que recordar que antes de la creación del Consejo Superior existían problemas que ya fueron solucionados por la Judicatura. Por ejemplo, la mayoría de los juzgados no contaba ni con papel para redactar los oficios o providencias.

ENS:¿No sería mejor en su concepto reformarlo?

WR: Yo estoy de acuerdo con que haya una reforma al sistema de administración de justicia. Porque es claro, y en eso somos autocríticos, que existen falencias en el diseño actual. Por eso se requiere diseñar un modelo que responda a las actuales inquietudes de los ciudadanos, pero insisto en que la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura, como se ha propuesto, no soluciona los problemas de la justicia.

ENS: ¿Actualmente, la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura a qué se dedica?

WR: Las funciones de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria están señaladas en la Constitución y la ley que la reglamenta. La Sala es la encargada de investigar disciplinariamente a los magistrados de tribunales y de los consejos seccionales de la Judicatura, al igual que a jueces, fiscales  y abogados, labor que ha servido para ejercer un control en el ejercicio de estos funcionarios y profesionales del derecho; igualmente decidimos sobre los conflictos de competencia que se presentan entre varias jurisdicciones, como la ordinaria con la justicia penal militar, entre la justicia ordinaria y la jurisdicción especial indígena, casos en los cuales hemos desarrollado una línea jurisprudencial importante buscando que se garanticen los derechos de las personas que están en litigio. También conocemos de acciones de tutela, habeas corpus.

La labor en la Sala es ardua. Estamos decidiendo cerca de 600 procesos al mes, lo que representa un alto nivel de productividad.

 

Abogados

 

ENS: El exministro Juan Carlos Esguerra planteó que se debe reformar el Estatuto del Abogado. ¿Qué opina?

WR:Aunque la profesión de abogado es una de las que más control tiene, hay fallas en la calidad de profesionales que salen de la academia al ejercicio del derecho.

El control y las exigencias se deben hacer desde las universidades. Hay una proliferación de facultades de derecho, pero es necesario preguntarse: ¿qué clase de abogados están preparando las universidades? Porque ellos serán los funcionarios judiciales del futuro, los próximos litigantes. Por eso no solo tienen que ser buenos profesionales, también deben ejercer con ética.

Actualmente, según las cifras del Registro Nacional de Abogados del Consejo Superior de la Judicatura, tenemos más de 250.000 abogados registrados, pero se requiere que todos los abogados estén comprometidos con los problemas sociales.

ENS:¿La ética y la moral de los abogados están en crisis?

WR:Yo no diría que están en crisis. Tampoco se puede generalizar, porque hay abogados que honran la profesión. Pero sí es necesario revisar desde la preparación del abogado en el pregrado, cuál es la educación que están recibiendo en esos temas.

ENS: ¿Cuántos abogados se han sancionado?

WR: Desde la creación del Consejo Superior de la Judicatura, la Sala Jurisdiccional Disciplinaria ha sancionado 15.939 abogados de los cuales 388 fueron objeto de exclusión de la profesión, y en el año anterior fueron sancionados 1.250 profesionales del derecho.

 

Reformas

 

ENS: ¿Qué opina del tribunal de aforados y los cambios que se han planteado en él?

WR:Actualmente el ordenamiento jurídico colombiano tiene controles para evitar que un funcionario actúe de manera arbitraria y para que aquellos que cometan actos irregulares sean investigados penal y disciplinariamente.

Se debe mejorar el sistema para que funcione correctamente: que los organismos encargados de ejercer esos controles cumplan su labor como se espera. Pero reitero: yo no estoy en contra de que haya reformas; si es para mejorar, serán bienvenidas. Pero para ello debe haber un estudio serio con la participación de todo el sector judicial.

ENS: ¿Está de acuerdo con que se reforme la acción de tutela?

WR: La tutela es uno de los grandes aportes de la Constitución de 1991. Nos ha permitido salvaguardar los derechos de todos los colombianos en circunstancias que antes del 91 sería imposible, porque el ordenamiento jurídico no lo permitía. Luego, no se le pueden quitar las armas a la acción de tutela. Se debe dar más orden para que la tutela no genere mayor congestión en los despachos judiciales y que sea esa herramienta para proteger los derechos fundamentales, no un mecanismo para evadir el cumplimiento de las decisiones judiciales.

ENS: En su opinión, ¿cuál debe ser la edad de retiro forzoso de los magistrados?

WR:Yo soy un respetuoso de la Constitución y la ley. Actualmente la edad de retiro forzoso está reglamentada en 65 años y así se debe cumplir. En el futuro el legislador puede determinar otra cosa.

ENS: ¿Qué opina de la propuesta del ministro del Interior de pensionar a los magistrados cuando terminen su gestión?

WR:Para que eso suceda tienen que cambiar los requisitos para ser magistrado, de manera que al momento de terminar el periodo en la magistratura se cumpla con la edad de retiro forzoso. Habría que esperar a que se legisle al respecto.

ENS: ¿Después de la reforma de equilibrio de poderes, es necesaria una reforma judicial?

WR:Reitero que la reforma no soluciona los problemas que aquejan a la justicia. Así que hay que buscar soluciones para mejorar temas que ya nombré, como acceso a la justicia, congestión judicial y celeridad en los trámites judiciales, entre otros.

ENS: ¿Está de acuerdo con que un magistrado suspendiera a otro cuando su colega cometa faltas?

WR:Esas facultades deben ser otorgadas constitucional y legalmente. Y el escenario propicio para estudiar el tema es el Congreso de la República.

ENS: ¿Cree que se puede acabar el lobby judicial? ¿Es complicado?

WR:Se ha querido decir que el Consejo Superior de la Judicatura aprobó un lobby, para significar que nosotros estábamos haciendo ofrecimientos al Congreso para que no eliminaran la corporación y eso no es cierto.

He insistido en que lo que decidimos en Sala Plena fue mostrar los resultados de la corporación en los escenarios dispuestos para ello, como son los debates en el Congreso, en foros académicos en los que se discuta sobre el proyecto de equilibrio de poderes y que seamos invitados, pero nunca hablamos de reunirnos de manera clandestina con los congresistas y mucho menos de ofrecer prebendas para evitar la eliminación.