En el último puente festivo se registraron accidentes en tres departamentos del país de buses escalera o “chivas”, con alto saldo de víctimas fatales. Precisamente en notas editoriales recientes en este diario se puso énfasis en el tema del riesgo para quienes usan los servicios de estos vehículos, que se ven obligados ya que no cuentan con otro medio para viajar.
El superintendente de Puertos y Transporte, Juan Miguel Durán Prieto, ha tomado cartas en el asunto y empezaron unas preinvestigaciones a empresas que tienen afiliados a estos automotores accidentados.
El superintendente Durán Prieto explica que se debe verificar en cada caso si hay una empresa habilitada por el Ministerio de Transporte, si no es así, es ilegal. Habrá revisión de vehículos y documentación para establecer si cumplen requisitos de ley, y operaciones en vía a este tipo de transporte. Igual respecto a organismos de apoyo al tránsito, centros de reconocimiento de conductores y de diagnóstico que hayan expedido documentos sin cumplir las normas. Es obvio que los controles deben ser permanentes. En las “chivas” el sobrecupo es común, el peligro aumenta ya que recorren carreteras secundarias en precarias condiciones. Las soluciones son estructurales, en especial hay que mejorar las vías.