Juan Daniel Jaramillo. Desde el fatídico día de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia el presidente Santos cuenta con la asesoría permanente de uno de los más importantes abogados internacionalistas colombianos: Juan Daniel Jaramillo.
De bajo perfil, el expresidente López Michelsen, quien lo tuvo entre sus discípulos preferidos, solía compararlo con Carlos Pérez Norzagaray: un compatriota con la habilidad de franquear en el exterior las puertas de poderosos. En alguna columna suya, López escribió que dos colombianos prolongaban esa destreza de Pérez: el actual presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y Juan Daniel Jaramillo.
Academia. Egresado de varias universidades norteamericanas, es uno de los dos colombianos, junto a Rafael Nieto Navia, que ha vestido la elegante toga en los poderes judiciales de la ONU, en La Haya. Dedicado a la academia y al ejercicio de su profesión, Jaramillo regresó definitivamente al país a principios del año, después de mucho tiempo de ausencia, y en entrevista a Semana, en junio pasado, se anticipó de manera certera al fallo de la Corte que nos quitó 80 mil kilómetros cuadrados de mar territorial y zona económica exclusiva.
Cotizado. Sus opiniones jurídicas, cotizadas en varios dígitos, son un preciado producto en círculos internacionales. El nuevo asesor del Gobierno se ha especializado en conceptos minuciosos de derecho internacional que llegan al Tribunal Andino de Justicia, la Organización Mundial del Comercio, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, pero también muchos poderosos. Una de las personas que asesora es el billonario norteamericano Jules Kroll, quien no da un paso en sus transacciones globales sin su concepto previo.
Su pluma. Veterano columnista de EL NUEVO SIGLO, aquí se formó al lado de Álvaro Gómez Hurtado. Por escogencia del expresidente Misael Pastrana Borrero, hizo parte y presidió el primer Tribunal Ético del Partido Conservador, al lado de Rafael de Zubiría, Felio Andrade, Jaime Paredes y otros notables de la colectividad.
Gestión. Protagonizó esta gestión durante el gobierno de Andrés Pastrana: cuando la Asamblea Constituyente, convocada por el presidente Chávez, se aprestaba a aprobar una cláusula en la nueva Constitución bolivariana que anulaba todos los tratados de delimitación fronteriza suscritos con Colombia, Jaramillo y el empresario Pedro Gómez Barrero viajaron a Caracas para exponer al mandatario del vecino país la inmensa gravedad que representaba esta medida constitucional.
Por aquel entonces, Chávez no recibía embajadores colombianos, en medio de fuertes tensiones entre los dos países. Jaramillo, en licencia de Naciones Unidas, y Gómez Barrero lograron que no prosperara el proyecto de disposición constitucional.
Pocos amigos. Con muchísimos conocidos, pero pocos amigos, uno de los más importantes abogados colombianos, Bernardo Rodríguez Ossa, es su gran confidente, como lo fue Roberto Posada, D’Artagnan.
En Harvard, compañera de curso y promoción fue la actual Primera Dama estadounidense Michelle Obama. A raíz de una columna suya en la que criticaba las posturas del excandidato John Kerry hacia Colombia, que le contestó con una extensa carta, trabó una larga amistad con el senador bostoniano.