Una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, acompaña a esta hora el traslado desde el municipio de Toribío, en el departamento del Cauca, hacia la ciudad de Cali y posteriormente a Bogotá, de los menores de edad involucrados en el asesinato de dos miembros de la guardia indígena Nasa, en hechos ocurridos el pasado 5 de noviembre, cuando la comunidad desmontó algunas vallas instaladas con motivo del tercer aniversario de la muerte de Alfonso Cano.
La acción, cometida por el sexto frente de las Farc en la vereda El Sesteadero y reconocida por los jefes de ese grupo guerrillero, actualmente en negociaciones de paz con el Gobierno Nacional, cobró la vida de Manuel Antonio Tumiñá y Daniel Coicué.
Una vez capturados los presuntos responsables de estos hechos, la Asamblea Indígena reunida en el resguardo San Francisco realizó el juicio contra las siete personas acusadas del doble crimen, y votó a mano alzada el castigo, dictando 60 años de prisión para Carlos Iván Silva Yatacué, alias “Fercho” y 40 años para Arsenio Vitonás, Robert Pequí, Eduardo Tenorio y John Dagua Ascué, quienes fueron recluidos en la cárcel San Isidro de Popayán.
En cuanto a los jóvenes de 14 y 17 años, la Asamblea Nasa ordenó como correctivo 20 latigazos y su traslado a un centro de resocialización. En ese orden de ideas, y de común acuerdo con las autoridades indígenas, la Defensoría del Pueblo en conjunto con las Naciones Unidas, acudió esta mañana a Toribío para recibir a los adolescentes y hacer efectiva su remisión a un centro especial en Bogotá. En este momento, la misión humanitaria se desplaza hacia la ciudad de Cali, para posteriormente dirigirse a la capital de la República.
Por otra parte, la Defensoría del Pueblo confió en el pronto retorno de los niños desaparecidos en Caldono y Almaguer, quienes según versiones en proceso de verificación, habrían sido secuestrados y/o reclutados entre el jueves de la semana pasada y el martes 25 de noviembre.
La Defensoría reiteró su rechazo a la victimización de niños, niñas y adolescentes en medio del conflicto, e insistió en su clamor para que se excluya a la población civil de la confrontación y se protejan a toda costa los derechos de la infancia.