El escándalo de Odebrecht continúa llegando a las altas esferas del Estado, a través de los “ventiladores” que han prendido varios de los implicados.
El más reciente el del expresidente de Odebrecht en Colombia, Luiz Bueno, quien en su declaración ante la Fiscalía señala que a través de Corficolombiana se pactaron los pagos de sobornos para la adjudicación de las obras de la vía Ocaña-Gamarra, de la Ruta del Sol II.
Asegura bueno en su declaración que se acordó con Odebrecht el giro de unos recursos y que el entonces presidente de Corficolombiana, José Elías Melo, fue quien autorizó el pago de US$6,5 millones al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, para que fuera adjudicado a la empresa de la que hacía parte la multinacional brasileña las mencionadas obras de infraestructura.
Cuando fungió como presidente de Corficolombiana, dicha enpresa hacía parte del consorcio al que le fue adjudicado el contrato de la vía Ocaña-Gamarra. Dicho consorcio estaba conformado por Episol, del que era parte Corficolombiana; Odebrecht y el grupo Solarte.
Melo no sólo fue mencionado en su declaración por Luiz Bueno, sino también por dos altos funcionarios de la multinacional brasileña en diligencias judiciales que, respecto al capítulo Colombia, rindieron ante la justicia de Brasil.
Tras la lectura por parte de la Fiscalía delegada del las razones por las cuales decidió imputar cargos a Melo, el exfuncionario no los aceptó.