La irrupción de China en los mercados internacionales puso a prueba las industrias de los demás países. Y no solo se trata de volúmenes enormes de todos los artículos que el gigante asiático exporta, sino de su precio, derivado de bajos costos por mano de obra barata, algo que ninguna otra pueden hacer, sin quebrarse. Quizá las dificultades que viven en la Unión Europea y el bajo crecimiento en E.U. algo tengan que ver con la presencia masiva de productos chinos en el comercio mundial.
A Colombia llegan de todo tipo. Prendas de vestir, motocicletas, telas, calzado, -duro para los fabricantes nacionales-, carros cuyo precio bajo atrae. Es una hazaña hacerle frente. Sin embargo, siempre hay opción, y ésta es la calidad.
Hace 57 años se creó GM Colmotores. En esa época, bajo otras condiciones de la economía, su objetivo era el ensamble. Hoy las cosas son diferentes y la mayoría de partes, de origen nacional. Según el presidente de la compañía, Jorge Mejía González, hay un proceso cuya meta es pasar a productores, y competir con China, México y Corea. A ese objetivo debe apuntar Colmotores. Es un reto y seguramente la empresa lo va a sortear con éxito.