El presidente Obama nominó en diciembre pasado para el cargo de Secretario de Estado a un político de larga trayectoria, John Kerry, -cuatro veces electo al Senado-, excandidato demócrata a la Presidencia de la República; en las elecciones de noviembre de 2004 se enfrentó a Geoge W. Bush, quien finalmente fue reelegido.
Desde su juventud se le conoce como persona recia y de decisiones. Veterano de la Armada, participó en la guerra de Vietnam. Se distinguió en combate y obtuvo importantes condecoraciones militares por su desempeño, entre ellas la Estrella de Plata, la de Bronce y tres Corazones Púrpura. Así que podría decirse que es un ‘halcón’. Una vez sea ratificado por el Senado le corresponderá encarar diversos retos como jefe de la diplomacia estadounidense. Remplaza en el cargo a Hillary Clinton, quien cumplió exitosa gestión y se retira para darse un descanso.
Kerry ha estado analizando cuestiones de política exterior. Se ha referido a Colombia en buenos términos y la puso como modelo para el resto de América Latina. El año pasado, en un comunicado expresó apoyo al diálogo entre el gobierno del presidente Santos y la guerrilla en busca de la paz que se desarrolla en La Habana.