Colonos israelíes se instalaron en diez nuevos apartamentos en el barrio palestino de Silwan, en el Jerusalén Este anexado y ocupado, pese a las protestas suscitadas, indicaron militantes palestinos e israelíes.
Estas instalaciones son muy criticadas por los palestinos, aunque también en el extranjero, en la medida en que la comunidad no reconoce la anexión de Jerusalén Este, donde los palestinos quieren establecer la capital del Estado. Israel considera por su lado a Jerusalén como su capital "unificada e indivisible".
Para una gran parte de la comunidad internacional, la instalación de colonos judíos en un barrio como Silwan, afecta las negociaciones que deberían llevarse a cabo entre israelíes y palestinos sobre el estatuto final de Jerusalén.
El barrio de Silwan, popular y mayoritariamente palestino, está cerca de la vieja ciudad y de la explanada de las Mezquitas, sagrada tanto para los judíos como los musulmanes.