Que Ecopetrol continúa siendo la joya de la corona dentro de las empresas en la que tiene participación mayoritaria la Nación, no es una sorpresa. Todo lo contrario, si algo ha evidenciado la última década es que la estatal petrolera sigue una dinámica de crecimiento y modernización que la ubican entre las compañías más grandes del continente.

De allí la expectativa que se tiene respecto a lo que pase hoy en la Asamblea General de accionistas. Más allá del monto del dividendo que se repartirá a los poseedores de títulos de la empresa, o incluso por encima de la integración final de la Junta Directiva, lo importante es conocer cuál es la hoja de ruta de la empresa, qué nuevos proyectos se emprenderán y los horizontes que tanto en las operaciones internas como externas se tienen en materia de producción propia o mediante las asociadas. 

Igual debe atenderse con sumo detalle lo relativo a la propuesta de reforma estatutaria. Incluso en los corrillos empresariales se habla con insistencia del futuro del presidente de la compañía, Javier Gutiérrez, bajo cuyo liderazgo la compañía logró ubicarse entre las 50 petroleras más grandes del mundo y entre las cuatro principales en Latinoamérica.